A su llegada al Museo del Prado, Su Majestad el Rey fue recibido por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Dívar, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, el presidente del Real Patronato del Museo, Plácido Arango, y el director del Museo Nacional del Prado, Miguel Zugaza. Seguidamente, recibió el saludo del Embajador de Alemania en España, Wolf-Ruthart Born, el Jefe de la Cancillería de Estado de Sajonia, Johannes Beermann, el presidente de la Fundación Amigos del Museo del Prado, Carlos Zurita, Duque de Soria, y la presidenta de la SEACEX, Charo Otegui.
Acto seguido, Don Juan Carlos accedió a la antesala de la exposición, donde recibió el saludo del Director general de las Staatliche Kunstsammlungen Dresden (Colecciones Estatales de Dresde), Martin Roth, el Director de la sección de escultura de las Staatliche Kunstsammlungen Dresden, Moritz Woelk, el director adjunto de Conservación e Investigación del Museo del Prado, Gabriele Finaldi, el director adjunto de Administración del Museo del Prado, Carlos Fernández de Henestrosa y los Comisarios de la exposición, Kornelia Knoll y Stefan Schroeder, iniciando seguidamente un recorrido por la exposición con las explicaciones del comisario.
Por último y para poner fin al acto, Don Juan Carlos departió unos instantes con los asistentes, siendo despedido por las mismas personalidades que le recibieron a su llegada.
El Museo del Prado muestra, por primera vez fuera de Alemania, una de las mejores colecciones históricas de escultura clásica de Europa. Se trata de la colección del Albertinum de Dresde, adquirida en el siglo XVIII por Augusto II el Fuerte, Rey de Polonia y Sajonia, y que, con motivo del cierre temporal del Museo Albertinum, vendrá a Madrid, bajo el título "Entre Dioses y Hombres. Esculturas Clásicas del Albertinum de Dresde y del Museo del Prado", la muestra reune 46 de las mejores piezas del Albertinum, entre ellas el Efebo de Dresde de la Escuela de Policleto, El Zeus de Dresde y La Atenea Lemnia, ambas de Fidias, La Ménade de Dresde, junto a 20 esculturas clásicas del Museo del Prado, en un encuentro irrepetible.