l Instituto de la Empresa Familiar es una asociación sin ánimo de lucro constituida por un grupo de empresarios familiares. Fundado en 1992, agrupa en la actualidad de más de un centenar de empresas, todas ellas líderes nacionales, europeos o mundiales en los sectores de industria y servicios, que facturan una media de 150.000 millones de euros. Sus socios son presidentes, consejeros delegados o miembros del consejo de administración de las empresas de las que son propietarios.
El IEF tiene los siguientes objetivos: Ayudar al empresario familiar a responder a los desafíos internos y externos que presenta su gestión, contribuir a la mejora del entorno legal y fiscal de la empresa familiar, dar a conocer a la opinión pública la importancia económica y social del empresario familiar, fomentar el conocimiento de la empresa familiar en el entorno universitario e impulsar programas educativos relacionados con ella, impulsar y mantener el espíritur emprendedor de las nuevas generaciones, y defender los intereses de las empresas familiares de forma transparente.
A su llegada, Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por la secretaria de Estado de Comercio, Silvia Iranzo, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Juan Roig, y el presidente del Patronato del Teatro Real, Gregorio Marañón. Sus Altezas Reales accedieron seguidamente al interior y se dirigieron al Salón Gayarre, donde fueron saludados por el presidente de honor del Instituto de la Empresa Familiar, Leopoldo Rodés, el vicepresidente primero del IEF y copresidente de Barceló Corporación Empresarial, Simón Pedro Barceló, el vicepresidente segundo del IEF y vicepresidente del Consejo de Administración de Laboratorios Almirall, el vicepresidente tercero del IEF y consejero delegado de Osborne y Cía., Ignacio Osborne, el director del IEF, Fernando Casado, y el presidente de Deloitte -entidad patrocinadora-, Carlos González.
Los Príncipes de Asturias se trasladaron al Auditorio y ocuparon su lugar en la mesa presidencial. El director del IEF, actuando como relator, anunció las intervenciones del presidente del IEF, la secretaria de Estado de Comercio y, finalmente, de Don Felipe.
Su Alteza Real subrayó "la extraordinaria aportación de la empresa familiar española, tanto al crecimiento económico y al empleo, como al aumento de la productividad, la competitividad, y la calidad de los bienes y servicios que distingue a nuestro tejido empresarial. Una aportación muy valiosa, en suma, al progreso de España y al bienestar del conjunto de nuestra sociedad", recordando que "empresa y familia conforman dos de los grandes pilares en que se apoya la capacidad de superación que España ha demostrado a lo largo de las últimas tres décadas. Dos instituciones que han sabido promover cualidades y valores, como la capacidad de iniciativa y el esfuerzo, la flexibilidad, la solidaridad y la visión de futuro, que han contribuido a la modernización y expansión de nuestra economía, hasta hacerla cada vez más pujante y competitiva".
Don Felipe elogió la internacionalización emprendida por las sociedades familiares, la adopción de iniciativas para la conciliación de la vida laboral y familiar, así como "la labor social más próxima de vuestras empresas en asuntos tan importantes para nuestro futuro, como la integración de los inmigrantes, la investigación biomédica, la mejora de la formación profesional o la protección medioambiental. Un compromiso que dice mucho del proyecto emprendedor que cada empresa y familia representan".
Asimismo, el Príncipe destacó la importancia de "la labor social más próxima de vuestras empresas en asuntos tan importantes para nuestro futuro, como la integración de los inmigrantes, la investigación biomédica, la mejora de la formación profesional o la protección medioambiental. Un compromiso que dice mucho del proyecto emprendedor que cada empresa y familia representan". Antes de concluir, Su Alteza Real animó a potenciar la Red de Cátedras de Empresa Familiar, que permite a los estudiantes conocer las experiencias de nuestros mejores emprendedores y generar "un creciente caldo de cultivo favorable al desarrollo de proyectos de investigación, idóneos para situar a la empresa familiar en la vanguardia del conocimiento".
Un breve encuentro de los Príncipes de Asturias con los asistentes en el Café de Palacio puso fin al acto, siendo Sus Altezas Reales despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.