su llegada a la sede de la exposición, la Casa del Cordón, Don Juan Carlos fue recibido por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera; el presidente de la Caja de Burgos, José María Arribas; el presidente de la Fundación Carlos de Amberes, Miguel Ángel Aguilar; el Embajador del Reino de Bélgica, Claude Rijmenans; y el Embajador del Reino de los Países Bajos, Como Van Hellenberg. A continuación fue saludado por el presidente de las Cortes de Castilla y León; José Manuel Fernández Santiago; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, Miguel Alejo; el alcalde de Burgos, Juan Carlos Aparicio; y el director general de Caja de Burgos, José María Achiríca.Una vez en la Sala de Exposiciones, Su Majestad el Rey recibió el saludo del presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Yago Pico de Coaña; miembros del Comité de Dirección de Caja de Burgos; la directora General de Fundación Carlos de Amberes, Catherine Geens; el comisario científico por parte española, Miguel Ángel Zalama y el comisario científico por parte belga, Paul Vandenbroek. Su Majestad el Rey inició un recorrido por todas las Salas de la exposición, y a su término, firmó en el Libro de Honor, recibiendo como obsequio el catálogo de la exposición. Posteriormente Don Juan Carlos descubrió una placa conmemorativa del acto, y departió unos minutos con los asistentes.Al finalizar Su Majestad el Rey fue despedido por las mismas autoridades que le recibieron.
Esta muestra ha sido organizada por la Fundación Carlos de Amberes, con el apoyo y patrocinio de la Fundación Caja de Burgos y el Ayuntamiento de Brujas, y la colaboración de Sol Meliá y SN Brussels Airlines.Su Majestad el Rey Don Juan Carlos es Presidente del Comité de Honor de los actos conmemorativos del V Centenario de Felipe I el Hermoso, compartida con Su Majestad Alberto II, Rey de los Belgas.Los comisarios científicos de la exposición han sido Miguel Ángel Zalama, de la Universidad de Valladolid, y Paul Vandenbroeck, de la Universidad Católica de Lovaina y el Museo Real de Bellas Artes de Amberes.Podrá visitarse en la primera fase en Burgos hasta el 30 de diciembre, y en la segunda en Brujas, del 27 de enero al 15 de abril de 2007.La muestra está compuesta por unas cuarenta piezas de gran calidad que dan a conocer diferentes aspectos del monarca y su época. Dividida en cuatro secciones: Una casa y sus mitos, con retratos del Rey y su esposa, la Reina Juana I, así como sus hijos y familia. Ritos caballerescos y etiqueta cortesana. Embeleso de la hermosura, donde se muestran las artes en la corte de aquella época y La despedida imposible, en la que se expone la caja que custodia el corazón de Felipe I.La conmemoración del quinto centenario de Felipe I el Hermoso se completa con una serie de conciertos y la edición de libros y CD,s musicales.Felipe el Hermoso nació en Brujas en 1478 y murió en septiembre de 1506 en Burgos, en el Palacio del Condestable de Castilla. En ese mismo edificio, conocido como Casa del Cordón, se conmemorará el quinto centenario de la muerte del monarca con una exposición que reunirá un conjunto selecto de unas cincuenta piezas de gran calidad, dando a conocer diferentes aspectos del personaje y de su época.A lo largo de su corta vida fue Duque de Borgoña, la corte más fastuosa de Europa, Archiduque de Austria y, durante unas pocas semanas, Rey de Castilla. Además, fue padre de seis hijos, todos reyes y los dos varones emperadores, y con él se inició en España la dinastía de los Habsburgo, la época de mayor presencia hispana en el mundo. La vida de este rey, muerto tan joven, es reflejo de toda una época, en la que belleza y locura están íntimamente ligadas.La Casa de Austria está presente en la exposición, a través de los retratos de sus protagonistas y de un imponente árbol genealógico de casi 7 m. de longitud. La sofisticada Corte de Borgoña, que acompañó a Felipe hasta la austera Castilla, llevó a esas tierras torneos y otros ritos caballerescos, además de la belleza de las obras de Juan de Flandes, El Bosco, Patinir, Gil de Siloéandhellip;, y de una música cortesana que cada día interpretaban más de ciento veinte músicos.Las armaduras, tapices, vidrieras, óleos, esculturas, piezas de orfebrería, códices musicales, instrumentos andndash;virginales, clavicordios, tambores, órganos-, pueden verse en esta exposición junto con la caja donde se depositó el corazón de Felipe el Hermoso, que ha regresado a España 500 años después de que, siguiendo la costumbre flamenca de la época, fuera enviado a su lugar de nacimiento, Brujas, tras la muerte de Felipe en la Casa del Cordón de Burgos.El conjunto se enriquece con vídeos de artistas contemporáneos de Brujas (Valerie Mannaerts) y de Burgos (Chema Alvargonzález).