us Majestades los Reyes ofrecieron una cena en honor de la Presidenta de Chile, la Sra. Michelle Bachelet, que se encuentra de Visita Oficial en España los días 9 y 10 de mayo.
Acudieron al Palacio Real el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el Secretario General Iberoamericano, Enrique Iglesias; el presidente del Congreso de los Diputados, Manuel Marín; el presidente del Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando; la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega; el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes; el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos; la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez; el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla; además de una representación de diputados, senadores, empresarios y medios de comunicación.
Su Majestad el Rey pronunció unas palabras, en las que destacó el desarrollo de Chile, señalando que su "estabilidad institucional e inteligente conducción económica, le han colocado en cabeza de la región y en el umbral de un desarrollo armónico y equilibrado", y que "nuestros dos países han tejido, en las dos últimas décadas, un denso entramado de relaciones que, además de estar construidas sobre una larga historia compartida y un caudal de mutuo afecto, se basan en los valores fundamentales que inspiran a nuestras instituciones: el imperio de la Ley, el respeto a los derechos humanos, la solución pacífica de las controversias y el apego a la cooperación multilateral".
Don Juan Carlos animó a ambos países a "contribuir desde una alianza estratégica a la que están llamados, a buscar respuestas duraderas a retos tan urgentes como son la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico, la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible o el reforzamiento de las Naciones Unidas". El Rey recordó la celebración de la Cumbre de la Unión Europea y América Latina y el Caribe y la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Iberoamericana de Naciones de 2007 en Chile, congratulándose de que "España comprueba con legítimo orgullo que sus políticas europea e iberoamericana, lejos de excluirse, se complementan y enriquecen mutuamente, como bien lo demuestran los sólidos lazos que hoy nos unen y lo pone de manifiesto la inmensa potencialidad de dos regiones cuando se movilizan recursos y talentos con rigor y realismo, pero también con confianza y generosidad".
Finalizó Don Juan Carlos su discurso brindando por el reforzamiento de las muy estrechas relaciones de afecto, respeto y creciente cooperación que unen a Chile y España.