Don Felipe recorrió las instalaciones del Puerto Olímpico de Barcelona, con ocasión de la presentación de los planes para remodelar una de las partes de la ciudad más emblemática que dejó la gran transformación de los Juegos Olímpicos del 92.
Barcelona será en 2024 la ciudad anfitriona de la 37ª edición de la Copa América de Vela, la tercera competición deportiva con mayor seguimiento en el mundo. El puerto de Barcelona adecuará sus instalaciones a las necesidades de los equipos participantes.
La remodelación del Puerto Olímpico incluye la reordenación de las terrazas, las plazas de aparcamiento (que se reducirán en superficie) y las vías de circulación para conseguir un espacio de alta calidad, diáfano y permeable donde los peatones se puedan mover con comodidad.
Con estas actuaciones, se pasará de los 13.838 metros cuadrados de espacio público actuales a 48.616 metros cuadrados, con más zonas de paseo pacificadas, como el espigón de la Marina, y nuevas conexiones entre la playa, el puerto y la ciudad que ayudarán a integrar el frente marítimo en la trama urbana. Además, la transformación prevé también mejoras en la infraestructura y en la gestión de residuos.
El Puerto Olímpico fue construido en 1991 siguiendo el proyecto de los arquitectos Oriol Bohigas, Josep Martorell, David Mackay y Albert Puigdomènech para dotar a la ciudad de un puerto deportivo acorde con su categoría, y convertir la costa norte de la ciudad en una zona habitacional y recreativa.
En 1992 fue la sede de las competiciones de vela de los XXV Juegos Olímpicos. Actualmente, aparte de ser un reputado puerto deportivo en la costa mediterránea, se ha convertido en un centro turístico y de ocio de Barcelona.