Muchas gracias, Señora, por sus amables y afectuosas palabras y por su cordial invitación para compartir en esta cena la compañía de sus ilustres invitados.
Esta mañana, en el recorrido por el campo de refugiados de NGARA he podido apreciar la generosidad y hospitalidad de su pueblo, sensible y abierto siempre a calmar todo tipo de sufrimientos. Los españoles, en los cuales está muy arraigado el espíritu de solidaridad, saben apreciar y valorar el espíritu de convivencia de que hace gala Tanzania. En su nombre os expreso el más profundo agradecimiento.
"...La tragedia del refugiado es la de todo el género humano. En los albores del nuevo siglo, no hemos sabido superar los conflictos regionales y sus dramáticas consecuencias para la población civil. Nos enfrentamos al retorno de los desplazados a sus países de origen y sobre todo a su reintegración en la sociedad, donde puedan recobrar toda su dignidad humana...."
Mañana, cuando tenga la oportunidad de recorrer con detalle parte de la hermosa geografía tanzana del Parque Nacional del Serengeti, estoy segura de que sentiré vivamente en mi piel el cálido aire de la libertad y la vida, que siempre ha distinguido a los habitantes de estas tierras.
Permitidme Señora que brinde por su salud y bienestar personal y el de toda su familia, haciendo llegar al Presidente mi saludo más afectuoso, por el de vuestros invitados y por el progreso y prosperidad del noble pueblo tanzano.