Buenos días a todos.
Me alegra muy especialmente estar hoy aquí con todos ustedes. Claro, ya lo saben, estamos en la Universidad Autónoma de Madrid y me siento lógicamente orgulloso de que un encuentro internacional tan importante sobre educación superior tenga lugar en España, en Madrid y en mi Alma Mater. Aunque en esta Escuela no fue donde yo estudié, estudié en la Facultad de Derecho y Económicas.
También me alegra por la tradición y solera de la Universidad española en su vocación de servicio a la sociedad y por el interés personal e institucional que tengo en fomentar y apoyar la educación en nuestro país como la herramienta que mejor garantiza nuestro progreso individual y colectivo.
Quiero, por ello agradecer a la propia Universidad Autónoma de Madrid su invitación de hoy y su labor de anfitriona, y al Embajador de los Estados Unidos, Alan Solomont, le agradezco que me animara a participar; y, también, quiero felicitar a todas las entidades que han apoyado este Encuentro, entre ellas la Universidad de Tufts, pionera de esta Red, que -por cierto y permítanme la mención- cuenta con una cátedra Príncipe de Asturias de Cultura y Civilización Española. De tal forma que es un placer y un honor venir a clausurar esta Conferencia Internacional de Líderes de la Red Talloires.
Universidad y sociedad, enseñanza superior y compromiso social son términos, al fin y al cabo, intrínsecamente unidos. Muchas veces decimos que la Universidad es clave para los procesos de desarrollo humano, porque explora y elabora continuamente estrategias novedosas y decisivas para dinamizar sociedades, para que sean más avanzadas, más cultas y más cohesionadas.
Pues la Red internacional Talloires desea contribuir a esos objetivos promocionando la responsabilidad social de las Universidades, potenciando su rol al servicio de la comunidad, más allá de lo que ya supone la propia enseñanza e investigación tradicionales; y además, con una visión al mismo tiempo local y global -o podríamos decir más propiamente "universal", que nos lleva incluso a refrescar los valores y objetivos que, ya en sus orígenes medievales, identificaban a la Universidad.
Para ello vuestra red vincula a cientos de personas e instituciones colaboradoras de cerca de 60 países de todo el mundo, comprometidas con el fomento de los valores cívicos y de la responsabilidad social en elámbito de la educación superior, inspirándose en principios de solidaridad y excelencia que tienen su reflejo también en las propias Declaraciones de la Red. Las intervenciones que acabamos de escuchar han puesto de relieve la importancia de vuestros fines y objetivos que conectan con el interés del Sistema Universitario Español por la dimensión social de la enseñanza superior y su internacionalización. Gracias por esas palabras, y enhorabuena a todos por esta labor tan valiosa.
La educación afronta sin duda nuevos retos, siempre lo hace. Y nuestros sistemas educativos siguen siendo instrumentos básicos para luchar contra la desigualdad, la pobreza y la exclusión, para hacerlo con responsabilidad social. Como dice la "Declaración de Talloires", las Instituciones de Educación Superior existen para servir y fortalecer a las sociedades de las que forman parte.
"...El talento y el esfuerzo son los factores determinantes para ampliar las oportunidades de desarrollo personal y profesional de cada individuo. Las sociedades modernas no pueden permitirse desaprovechar el potencial de las nuevas generaciones, tanto por razones de equidad social como por el coste que ello conlleva en términos de descapitalización humana...."
En ese sentido es esencial que todos los ciudadanos, cualesquiera que sean su edad o condiciones socioeconómicas, puedan acceder en igualdad de oportunidades a la educación superior.
El talento y el esfuerzo son los factores determinantes para ampliar las oportunidades de desarrollo personal y profesional de cada individuo. Las sociedades modernas no pueden permitirse desaprovechar el potencial de las nuevas generaciones, tanto por razones de equidad social como por el coste que ello conlleva en términos de descapitalización humana. Por ello estamos todos de enhorabuena ante la participación de vuestra Red en el Proyecto Global de Alfabetización que contribuye a la campaña "Educación para todos" de la Unesco, de acuerdo con los objetivos de desarrollo del Milenio.
Es evidente que las Universidades cumplen con la responsabilidad específica de generar conocimiento y cualificación -el llamado capital humano- al preparar a sus estudiantes para que puedan contribuir positivamente al desarrollo y el bienestar tanto en su entorno como enámbitos mas amplios, nacional o global.
Ante las necesidades actuales, la Universidad tiene un papel crucial para avanzar hacia una sociedad y una economía que estén más basadas en el conocimiento y la innovación. Se trata de contribuir al desarrollo de un nuevo modelo de crecimiento sostenible y sostenido capaz de crear empleo, especialmente juvenil, de prevenir nuevas crisis, de atender los grandes y pequeños desafíos del mundo, con una visión común y reforzando la cohesión social. Por ello, en elámbito de la Unión Europea, la Estrategia 2020 coloca la educación, y en especial la superior, en el corazón de los esfuerzos que necesitamos para lograr una Europa más competitiva y más próspera.
A través de la educación y de la formación en general buscamos asimismo transmitir valores y principios fundamentales, de igualdad, libertad y participación democrática, para aportar a la sociedad personas abiertas, tolerantes, responsables y capaces de hacer que nuestras sociedades sean cada vez más justas, más maduras y solidarias.
Este Encuentro, entiendo que persigue fomentar el compromiso de las Universidades para poner el conocimiento al servicio de las necesidades de la sociedad mediante el diálogo y la interacción con ella y con sus instituciones. El concepto de "responsabilidad social" en el marco de la enseñanza superior interesa ante todo a la relación de las Universidades reforzando su papel como instituciones dinamizadoras de la sociedad a través de la enseñanza y la investigación. Por otro lado debe potenciarse la difusión de sus actividades y la transmisión de sus resultados científicos a las entidades públicas y privadas.
Estoy seguro de que en estas jornadas de la Red Talloires 2011 habrán podido debatir sobre tantos aspectos -tan distintos y amplios- que abarca el compromiso social de la enseñanza superior. Temas de enorme sensibilidad e importancia para el futuro de nuestros ciudadanos, como la tecnología, los cambios sociales, la gobernabilidad política y democrática y hasta la sostenibilidad medioambiental.
No tengo duda de que altura de los debates mantenidos estos días ayudará a encontrar las respuestas necesarias para promover una Universidad cada día más comprometida, más implicada y más responsable con la sociedad, "más allá de la torre de marfil".
Enhorabuena, gracias por hacerlo y mi mayor deseo deéxito para que esta empresa acierte a buscar el bien de todos. Con este espíritu, declaro clausurado el Encuentro Internacional de la Red Talloires.
Muchas gracias.