Buenas noches y muchas gracias a todos por vuestras palabras y por haberme invitado. Me siento feliz por estar otro año más con todos vosotros en esta cena del proyecto Stela.
Quiero reconocer primero la labor de los empresarios de este proyecto, porque permite que cada vez más personas con síndrome de Down se formen y se integren en el mundo laboral. Quienes formáis parte de este club de empresarios demostráis vuestra implicación y valentía. Pero sois valientes no por contratar a personas con síndrome de Down, ya que es una apuesta segura, sois valientes porque habéis querido mantener vuestro compromiso en estos tiempos difíciles. Con vosotros, conceptos como responsabilidad corporativa, igualdad de oportunidades o integración, no son palabras vacías.
"...Las personas con síndrome de Down no sólo están aportando a la sociedad su capacidad productiva, sino que son capaces de volcarse con quien lo necesita repartiendo esperanza, energía, optimismo y alegría...."
Pero los protagonistas de esta noche sois los trabajadores de las empresas del club Stela. Os habéis preparado bien y estáis trabajando duro, nadie os regala nada. Hacéis una aportación real y eficaz. En pocos años, vuestra presencia en empresas y entidades se ha multiplicado y las personas para las que trabajáis están realmente satisfechas. Enhorabuena a todos.
No quiero olvidarme de los preparadores laborales, de vuestros compañeros de trabajo, de los voluntarios y profesionales de la Fundación Síndrome de Down de Madrid y claro, tampoco me voy a olvidar de vuestros padres, hermanos, de vuestra familia. Ellos os animan, os consuelan cuando os equivocáis y aplauden también cuando conseguís un triunfo. Todas estas personas confían más que nadie en vosotros, os quieren muchísimo y saben bien cómo devolvéis multiplicado por mil el cariño que os dan.
Recuerdo que hace dos años, David nos dijo en su intervención que lo que más quería en el mundo era ser capaz de cuidar a sus padres cuando hiciera falta. Dijo que así podría devolverles todos esos cuidados que le habían dado ellos cuando era pequeño. Y ese día, todos le contestamos que por supuesto que podría hacerlo. Han pasado ya dos años. Y no sólo David puede cuidar a sus padres, sino que forma parte, junto a 30 compañeros más, del programa "Voluntariado para todos". Un programa con el que colabora la Cruz Roja de Madrid y la Federación Española de Alzheimer y en el que sois vosotros quienes ayudáis a otras personas.¡Enhorabuena de corazón!
Porúltimo, una mención importantísima a la Fundación Síndrome de Down de Madrid. Cumplís 20 años en este 2009, así que muchas felicidades. El Centro de Atención Integral para Adultos, el "Voluntariado para todos" del que acabo de hablar o esa participación tan esperada en la Cabalgata de Reyes son sólo una muestra pequeña de vuestra actividad diversa y constante. Actividad de la que también forma parte este proyecto Stela, con el apoyo fundamental de la CEIM. Vuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con síndrome de Down, y lo cumplís con creces desde hace 20 años. Supongo que para todos los que formáis parte de la Fundación debe ser una enorme recompensa comprobar cómo las personas con síndrome de Down no sólo están aportando a la sociedad su capacidad productiva, sino que son capaces de volcarse con quien lo necesita repartiendo esperanza, energía, optimismo y alegría. Felicidades por ese cumpleaños, por vuestro trabajo y, por supuesto, por vuestro ejemplo. Muchas gracias.