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uenas noches a todos y muchas gracias a vuestro Presidente, Daniel Lostao, y a todos vosotros por vuestra acogida cálida y afectuosa.
No sé si estamos un poco fuera de lugar; bueno, al menos Yo no hablaré por los demás. Lo digo por aquello de la condición de joven. No lo soy según la mayoría de criterios convencionales, aunque me sienta como tal y espero sentirme así hasta el final.
Así es que agradecemos de corazón al Consejo de la Juventud de España su invitación para sumarnos la Princesa y Yo a esta celebración de sus primeros 25 años de vida. Nos sentimos de verdad más jóvenes y muy satisfechos de poder estar hoy aquí con vosotros, de conocer personalmente a los miembros de la XII Comisión Permanente y de reconocer la trayectoria de participación y compromiso en la vida pública de nuestra sociedad de todos los que desde el Consejo han protagonizado y personificado la labor diaria en este primer cuarto de siglo de su vida y funcionamiento.
La verdad es que por voluntad propia es frecuente nuestra participación o presencia en actos que tienen alguna vinculación con los jóvenes, con la juventud española y sus inquietudes; y lo es en ámbitos tan variados como el voluntariado, los medios de comunicación, la empresa, la educación, el deporte o las Fuerzas Armadas, entre otros.
En todos ellos se comparten muchas ideas y esperanzas sobre cómo queremos que sea España, sobre cómo queremos ser respetados y admirados en el mundo. Para nosotros es fundamental estar cerca de vuestros sentimientos y aspiraciones; para nuestro trabajo, sí, pero también supone una satisfacción personal porque formamos parte de la sociedad y nos identificamos con vosotros.
Acabamos de ver un video que refleja estos 25 años de gran actividad, con los que esta plataforma de entidades juveniles ha sabido promover la contribución libre y eficaz de los jóvenes al desarrollo de una España cada vez más moderna, más justa y más próspera, gracias al avanzado marco constitucional de que disponemos.
Venimos, por lo tanto y ante todo, a felicitaros. A felicitar con todo nuestro afecto al Consejo de la Juventud de España y a quienes lo componéis. Pero es también un día para daros las gracias. Gracias por el trabajo que habéis realizado, imprescindible para hacer cada vez más efectiva ?la participación libre y eficaz de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural? que expresa el art. 48 de nuestra Constitución.
Gracias, en definitiva, por vuestros 25 años de ilusión, entrega y sacrificio, pensando en la juventud española, en sus problemas y necesidades, en lo que legítimamente demanda y en todo lo que puede aportar.
Necesitamos, en efecto, contar siempre con la mayor participación y la mejor implicación de nuestros jóvenes, hombres y mujeres. Sus ideales, opiniones y aportaciones nos enriquecen a todos; y a todos nos beneficia que puedan asumir cuanto antes sus responsabilidades y expresar sus voces como ciudadanos.
Pero es igualmente preciso respaldar y alentar el ejercicio de esa responsabilidad, mediante la promoción y plena salvaguarda de sus derechos, el apoyo a sus legítimas expectativas personales y profesionales, y el establecimiento de los cauces que favorezcan esa participación responsable. No olvidemos que la vida de nuestros jóvenes encierra muchas oportunidades y esperanzas por el enorme capital de energía, de ideas nuevas y creativas, y de ilusión; pero también es una vida que no está exenta de frustraciones, penurias y dificultades, debido a que es todavía frágil y se puede echar a perder fácilmente.
A lo largo de estos veinticinco años el Consejo de la Juventud ha asumido con convicción las aspiraciones expresadas por las distintas asociaciones juveniles. Y así, os habéis empleado a fondo en vuestro papel de interlocutor con los poderes públicos en las materias de interés permanente y prioritario en cada momento, como el acceso al empleo o a la vivienda, la plena inserción laboral y social, la igualdad entre hombres y mujeres, la inmigración, los temas de salud y prevención, o la participación electoral, por sólo citar algunos.
Vuestra labor y trayectoria se enmarca en un periodo inédito en nuestra apasionante historia. Nunca como ahora hemos gozado de un nivel tan alto de desarrollo, de estabilidad y de bienestar en democracia. Pero con perspectiva histórica podemos decir que todavía somos una democracia jóven entre los países de primera línea; y los protagonistas de ese éxito colectivo los tenemos -en su mayoría- todavía entre nosotros. Ellos -la generación de nuestros padres, la de SS.MM. los Reyes- fueron los jóvenes de entonces de nuestra sociedad hace treinta años y lograron la hazaña de la transición, la puesta en marcha de nuestra moderna democracia y nuestro despegue económico siendo muy jóvenes. Con toda nuestra admiración y gratitud hacia ellos podemos decir que, al igual que entonces, hay que contar con los jóvenes de hoy, hay que tener confianza en ellos, en vosotros.
Señoras y Señores.
Al mismo tiempo, queremos recordar y reconocer la clara apuesta del Consejo de la Juventud para atender a las esperanzas de tantos jóvenes en otras latitudes. Y lo habéis hecho actuando como promotor relevante de grandes valores y principios como la paz o la solidaridad en los programas y plataformas internacionales de la juventud, favoreciendo que los jóvenes españoles puedan interrelacionarse y apoyarse mutuamente en muchos ámbitos con los del resto de Europa, de Iberoamérica, del Mediterráneo, o de otras áreas geográficas.
Una labor que habéis demostrado en este año 2008, ?Año Iberoamericano de la Juventud?, con vuestro impulso a la creación de esa plataforma interasociativa juvenil de gran alcance que es el ?Espacio Iberoamericano de Juventud?. Recordemos que la reciente Cumbre Iberoamericana en San Salvador estaba dedicada precisamente al tema ?Juventud y Desarrollo?; pues con ese motivo, el Consejo aprobó el documento titulado ?Iberoamérica: el Reto de la Construcción de una Ciudadanía Activa? para alentar el asociacionismo juvenil en la región.
Desde ese fomento del asociacionismo juvenil, hasta la colaboración con los agentes sociales en favor de una política juvenil global, las tareas del Consejo favorecen los compromisos en favor de una sociedad más avanzada y más humana. Una sociedad con educación, igualdad de oportunidades y trabajo; que esté fundamentada en la participación, la solidaridad y la tolerancia; y que busque derrotar al hambre y la pobreza, mientras protege la sostenibilidad del crecimiento y del medio ambiente.
Por todo ello, en este día tan especial, queremos rendir homenaje a todas las personas e instituciones que han contribuido a crear, desarrollar e impulsar el Consejo de la Juventud como referente para la participación de los jóvenes y su desarrollo responsable como ciudadanos libres y en democracia. En este homenaje incluimos también a quienes han apoyado la creación de un espacio de consenso, plural y democrático en el que cupiesen las voces de todos los jóvenes y desde el que se pudiesen trasladar sus propuestas a las distintas Administraciones y poderes públicos.
Os animamos a continuar pulsando las necesidades de los jóvenes y ayudando a dar respuesta a los problemas y preocupaciones, que a menudo les angustian y les hacen más vulnerables, sobre todo en tiempos de crisis económica y de confianza global.
Enhorabuena de nuevo al Consejo de la Juventud de España, feliz 25 aniversario. Estoy convencido de que seguiréis avanzando en vuestra labor de reafirmar la voz y el papel que corresponde a nuestros jóvenes, como legítimos actores del presente y primeros protagonistas del futuro, en una sociedad democrática y avanzada como la nuestra.
Muchas gracias.