an acudido presididos por su teniente hermano mayor, Alfonso Guajardo-Fajardo, con motivo de la renovación de la Junta de Gobierno
El pasado histórico de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla se remonta a los días de la conquista de la ciudad en el año 1248 por el Rey Fernando III el Santo. Los caballeros que le acompañaron fundan una Cofradía o Hermandad Caballeresca, bajo la advocación de San Hermenegildo, con el fin de adiestrarse en el manejo de las armas y las prácticas.
En 1670 se funda, durante el reinado de Carlos II, el Real Cuerpo de Maestranza de Caballería de Sevilla. El adiestramiento de la nobleza en el manejo del caballo, la formación de oficiales para el ejército y su entrenamiento para la guerra al servicio de la Corona.
Entre los años 1729 y 1733, coinciden con la estancia de Felipe V en Sevilla. Este monarca había recibido apoyo de la Real Maestranza en la guerra de sucesión a la corona española, que en agradecimiento, concedió importantes y decisivos privilegios a la corporación, que desde ese momento recibirá el tratamiento de Real. El cargo de Hermano Mayor del Real Cuerpo sería desde entonces ostentado por uno de los hijos del Rey. A partir de Fernando VII sería el propio Rey el Hermano Mayor de la Real Corporación.
Actualmente, la Real Maestranza de Caballería de Sevilla está integrada por caballeros pertenecientes a antiguas familias nobles y lleva a cabo múltiples actividades, conjugando el espíritu que la vio nacer y adaptándolo al paso del tiempo. El servicio a la Corona y la defensa de valores tradicionales se integran en una intensa labor benéfica y social.
El ejercicio del mecenazgo cultural y artístico es otra de su dedicaciones. A la creación en 1966 de unos prestigiosos galardones a los mejores expedientes de la Facultades y Escuelas de la Universidad de Sevilla, se une la concesión de importantes premios de arte e investigación, como la convocatoria de premios para investigadores jóvenes, y el patrocinio de actividades realizadas por instituciones culturales de la ciudad, celebrando también ciclos musicales y muestras artísticas de variado contenido. Importante es, por su vinculación de origen, la promoción del deporte hípico, promoviendo diversas pruebas y concediendo trofeos a nombre de la Real Corporación. Es digna de mención, igualmente, la acción benéfica y social, desde una actitud de servicio a los sectores más necesitados.
Dada su condición de propietaria de la plaza de toros de Sevilla, la Real Maestranza asume una decisiva actitud de apoyo a la Fiesta de los Toros, entregando cada año desde 1965 unos importantes trofeos a los triunfadores de la Feria de Abril. Patrocina además la Escuela de Tauromaquia de Sevilla, que forma a los jóvenes valores; las novilladas de promoción y las actividades organizadas por la Asociación Aula Taurina, integrada por profesores y alumnos de Enseñanza Media.