on Felipe presidió la conmemoración del segundo centenario de la creación del Servicio de Estado Mayor, celebrada en la Escuela de Guerra del Ejército. El Servicio de Estado Mayor tiene su origen en 1810, con ocasión de la Guerra de la Independencia. Disuelto y refundado en varias ocasiones en las tres décadas posteriores, en 1842 se crea la Escuela Especial del Cuerpo de Estado Mayor. A lo largo de sus 160 años de historia ha recibido diversas denominaciones: Academia de Estado Mayor, Academia de Aplicación de Estado Mayor, Escuela Superior de Guerra, Escuela de Estudios Superiores Militares, Escuela de Estado Mayor y, desde el año 2000, Escuela de Guerra del Ejército.
La Escuela de Guerra del Ejército es el Centro Docente Militar de Perfeccionamiento en el que se cursan las enseñanzas correspondientes a las especialidades complementarias y responsable de impartir los cursos de más alto nivel dentro delámbito del Ejército de Tierra, así como de proporcionar al personal los conocimientos necesarios para desempeñar, en los empleos superiores, sus cometidos en lasáreas de Operaciones, Inteligencia y Seguridad, Gestión de Recursos, Relaciones Internacionales, Organización y Comunicación Social, entre otras. Asimismo, participa en la definición de la doctrina y organización de la Fuerza Terrestre y en cuantos trabajos y estudios se le encomienden.
Así, en la Escuela de Guerra se imparten los cursos de capacitación para el ascenso a los empleos de Comandante de la Escala de Oficiales, Teniente Coronel de la Escala a extinguir de Oficiales y Suboficial Mayor; ciclos informativos para Generales de Brigada; cursos de Operaciones de Mantenimiento de la Paz; Jornadas de actualización para Coroneles con mando de unidad de tipo Regimiento; cursos de Cooperación Cívico-Militar y de Inteligencia y Seguridad, entre muchos otros.
A su llegada, Su Alteza Real fue recibido por el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez Martínez, el secretario de Estado director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, la subsecretaria de Defensa, María Victoria San José Villacé, el jefe del Estado Mayor del Ejército, general de ejército Fulgencio Coll Bucher, y el director de la Escuela de Guerra del Ejército, general de brigada Rafael Ezquerro Solana.
Después de pasar revista a las tropas que rindieron honores, el Príncipe de Asturias fue saludado por las autoridades de Defensa asistentes al acto, entre las que se encontraban el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante general Manuel Rebollo García, el jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire, general del aire José Jiménez Ruiz, el director general de Armamento y Material, teniente general José Manuel García Sieiro, el gran canciller de las Reales y MilitaresÓrdenes de San Fernando y San Hermenegildo, general de ejército José Rodrigo Rodrigo, los generales de ejército José Antonio García González, Luis Alejandre Sintes y Javier Pardo de Santayana y Coloma, el director adjunto operativo de la Guardia Civil, teniente general Cándido Cardiel Ojer, el director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, almirante Rafael Sánchez-Barriga Fernández, el jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa, teniente general José Luis López Rose, el jefe de la Unidad Militar de Emergencias, teniente general Emilio Roldán Pascual, el segundo jefe de Estado Mayor del Ejército, teniente general Ignacio Martín Villalaín, el comandante del Mando Componente Terrestre Aliado en Madrid, teniente general Alfredo Cardona Torres, y el jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército, teniente general Luis Villanueva Barrios.
Tras acceder al Salón de Promociones de Estado Mayor, Don Felipe abrió el acto. Después de la bienvenida, a cargo del jefe de Estado Mayor del Ejército, el general de ejército Luis Alejandre Sintes impartió una lección. Una vez clausurado el acto académico por el Príncipe, se celebró un acto de homenaje a los que dieron su vida por España. A su término, Su Alteza Real firmó en el Libro de Honor y fue obsequiado con la medalla conmemorativa del Bicentenario. Un vino de honor, cuyo brindis corrió a cargo del secretario de Estado de Defensa, puso fin al acto.