on Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos a su llegada a la Escuela Diplomática por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, MiguelÁngel Moratinos, la subsecretaria de Asuntos Exteriores y de Cooperación, María Jesús Figa, y el embajador director de la Escuela Diplomática, José Antonio Martínez de Villarreal. Seguidamente, los Reyes fueron saludados en la antesala del Aula Magna por el equipo de Dirección de la Escuela.
Tras acceder Sus Majestades al Aula Magna y ocupar sus lugares en la mesa presidencial, Don Juan Carlos abrió la sesión y concedió la palabra al embajador director de la Escuela Diplomática, al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación y al subdirector de la Escuela Diplomática, José Antonio Ory, que dio lectura a la relación de los nombres de los nuevos secretarios de Embajada.
Comenzó entonces la entrega de Despachos a los cuarenta y siete nuevos funcionarios, a cuyo término pronunció el Rey unas palabras, en las que subrayó que "impulsar la presencia, proyectar la imagen y promover los intereses de España en el mundo, son objetivos cada vez más necesarios para asegurar el progreso y el bienesar de nuestra gran Nación. Unas tareas en las que la activa labor diaria de nuestra Diplomacia resulta fundamental e imprescindible para la ejecución de nuestra política exterior". Asimismo, Su Majestad puso de relieve que "en mi intensa actividad internacional he podido constatar con satisfacción cómo nuestros funcionarios diplomáticos son herederos de las mejores tradiciones de nuestra Diplomacia, cuyo prestigio se cimienta en cuatro rasgos esenciales: sentido del Estado, profesionalidad, competencia y capacidad de adaptación a las exigencias de cada misión o destino".
El Rey señaló a los nuevos secretarios de Embajada que "en vuestra Carrera fuera de nuestras fronteras, tendréis la oportunidad de compartir trabajo y experiencias con otros muchos compatriotas, cuya labor es igualmente decisiva para proyectar una renovada imagen de España, como país moderno, unido, diverso y solidario, del que todos podemos sentirnos orgullosos. Una acción exterior esencial para contribuir a la paz y seguridad internacionales con el apoyo de nuestras Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad; para lograr la concertación multilateral que demandan los grandes retos -como la lucha contra el terrorismo o el cambio climático- ; o para expresar, por medio de la cooperación, nuestra solidaridad hacia los pueblos más necesitados. Una acción exterior clave asimismo en el logro de mayores cotas de bienestar económico y social; en el apoyo que requiere nuestro aparato productivo para la búsqueda de mercados e inversiones; en el amparo que precisan nuestros compatriotas en el mundo; y en la difusión de nuestro enorme y variado patrimonio cultural y lingüístico".
Antes de concluir, Don Juan Carlos ofreció su apoyo a los funcionarios de la Carrera Diplomática y les alentó en su labor "de representar a España, de defender y promover su presencia en el mundo, con orgullo, ilusión, plena disponibilidad y leal sentido de la responsabilidad".
Un encuentro de Sus Majestades con los nuevos secretarios de Embajada y el resto de asistentes puso el colofón al acto.