l Premio Velázquez de las Artes Plásticas fue creado en 2001, por el entonces denominado Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, para distinguir a un creador en elámbito de las Artes Plásticas, en cualquiera de sus manifestaciones, con la vocación de fomentar los intensos lazos entre la cultura y la creación artística de los pueblos iberoamericanos.
Se concede anualmente y pueden presentarse candidaturas de cualquier país perteneciente a la Comunidad Iberoamericana de Naciones. Tiene una dotación de 125.000 euros y, además, el Ministerio de Cultura organiza, a través del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, una exposición sobre la obra del ganador.
En las ediciones anteriores fueron distinguidos Ramón Gaya, Antoni Tàpies, Pablo Palazuelo, Juan Soriano, Antonio López, Luis Gordillo y Cildo Meireles. En esta ocasión, el jurado ha fallado a favor de Antoni Muntadas, como reconocimiento a su destacada e intensa trayectoria y contribución al arte contemporáneo nacional e internacional, como pionero de los nuevos comportamientos artísticos, así como por seguir en la actualidad explorando las experiencias ligadas a las nuevas tecnologías y las inquietudes sociales de nuestro tiempo.
Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos en la Puerta de Velázquez del Museo Nacional del Prado por la ministra de Cultura,Ángeles González-Sinde, el presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, Plácido Arango, y el director de la pinacoteca, Miguel Zugaza. A continuación, los Príncipes de Asturias se dirigieron por la escalera Muguruza a la primera planta, donde fueron saludados por el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, José Jiménez, y el premiado, Antoni Muntadas.
Después de acceder Sus Altezas Reales a la sala XII y ocupar su lugar en la mesa presidencial, Don Felipe abrió la sesión y concedió la palabra al director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, quien dio lectura al acta de concesión del Premio. Seguidamente, el Príncipe hizo entrega del galardón a Antoni Muntadas, quien pronunció unas palabras de agradecimiento.
Tras la intervención de la ministra de Cultura, Don Felipe dirigió un discurso, en el que señaló que el prestigo del Premio Velázaquez no ha dejado de aumentar desde su creación, "impulsado en primer lugar por el genio del pintor que le da nombre; también por el prestigio del Museo y de su inigualable colección, así como por las aportaciones de los Premiados, que han contribuido a hacer deél un referente para el mundo del arte y un estímulo para la creación artística. Todo ello refleja la vocación de liderazgo creativo que siempre ha definido a España e ilustra el alcance de esta distinción".
El Príncipe felicitó al galardonado y repasó sus méritos, destacando que Antoni Muntadas "dirige su mirada al conjunto de interconexiones que enlazan medios de opinión pública e imágenes con la realidad social. Una mirada penetrante, con la que constata la influencia -e incluso el ascendiente- que instantáneas, filmaciones, o carteles publicitarios ejercen sobre el mundo urbano. Más aún, el autor confirma que cada uno de esos medios contribuye de algún modo a aportar formas y contenidos a nuestra cultura, sugiriendo actitudes y comportamientos, que comunican, o que también pueden incomunicar. A partir de estas constataciones, su obra provoca a una reflexión acerca de la interrelación entre el ser humano y su entorno, al tiempo que invita al público a una lectura personalizada del objeto de arte, lectura que rechaza meras percepciones automáticas. De esta forma alienta en el espectador un compromiso, que le lleva de mera audiencia pasiva a ser un público más activo". Asimismo, Su Alteza Real puso de relieve su carácter multidisciplinar, con el empleo de "vídeos, Internet y fotografías, anuncios o adhesivos, e instalaciones multimedia. Reconocemos, en definitiva, en Muntadas a un artista catalizador, que vive atento con la mirada alerta y conectada por encima de las fronteras".
Concluyó el Príncipe de Asturias expresando al premiado su enhorabuena por "su obra, con nuestro agradecimiento adicional por su valiosa contribución a la formación de varias generaciones de artistas. Una tarea que ha querido y sabido concebir como mutua transmisión e intercambio de conocimientos y percepciones. Por su reconocida aportación a la creación contemporánea, su capacidad de hacer valer la cultura española en el mundo, y por su generosa participación en la preparación de tantos artistas, reciba, maestro, nuestra admiración, respeto y afecto.
Después de levantar Don Felipe la sesión, Sus Altezas Reales abandonaron la sala y se dirigieron a la sala de las Musas para mantener un breve encuentro con los asistentes, a cuyo término fueron despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.