l Salón Internacional del Caballo (SICAB) es una feria dedicada exclusivamente al caballo de Pura Raza española. Durante este encuentro, que se celebra anualmente desde 1991, tendrán lugar además el Campeonato de España morfológico, la Copa ANCCE de Doma Clásica, la Copa ANCCE de Doma Vaquera, un espectáculo nocturno y jornadas técnicas dirigidas a aficionados y especialistas veterinarios, entre otras actividades.
A su llegada, Su Alteza Real la Infanta Doña Elena fue recibida por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y saludada por el embajador de los Estados Unidos Mexicanos en España, Jorge Zermeño, el jefe de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, teniente general Virgilio Sañudo, el consejero de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, Martín Soler, el subsecretario de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Santiago Menéndez, el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (ANCCE), la presidenta de la Comisión del SICAB, Macarena Lazo, el presidente de la Asociación Mexicana de Criadores de Caballos de Pura Raza española (AMCCE), Víctor González de Pablo, el presidente de Criadores de Caballos Pura Raza Española en México (CCPREM), Joaquín Quintana, el presidente de la Asociación de Criadores de Caballos Españoles de Occidente (México), Moisés Navarro, el vicepresidente, el secretario y el tesorero del SICAB, Pedro Maza, José Díaz Solís y Augusto Romero, respectivamente, y el director comercial del Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla, Felipe Luis Maestro.
Doña Elena se dirigió a continuación a la sala de autoridades, donde el embajador de los Estados Unidos Mexicanos hizo entrega a Su Alteza Real del Caballo de Plata 2008, la máxima distinción de la Asociación Mexicana de Criadores de Caballos de Pura Raza española. Seguidamente, la Infanta Doña Elena accedió al palco presidencial, desde donde siguió el espectáculo inaugural, que comenzó con la interpretación del Himno Nacional, el Himno de los Estados Unidos Mexicanos y el Himno de Andalucía.
Una vez finalizado, Su Alteza Real fue despedida por las mismas personas que la recibieron a su llegada.