su llegada a la Escuela Diplomática, Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, el subsecretario de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Luis Calvo Merino, y el embajador director de la Escuela Diplomática, Andrés Collado.
Sus Majestades, tras ser saludados por el equipo de dirección de la Escuela, accedieron al Aula Magna y ocuparon su lugar en la mesa presidencial. Don Juan Carlos procedió a abrir la sesión y concedió sucesivamente la palabra al embajador director de la Escuela, al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación y al director adjunto de la Escuela, quien procedió a dar lectura de los nombres de los nuevos diplomáticos. Seguidamente, comenzó la entrega de despachos a los treinta y cuatro nuevos secretarios de Embajada pertenecientes a la LXI Promoción de la Carrera Diplomática.
El Rey pronunció unas palabras, en las que recordó las virtudes que siempre han distinguido a nuestros diplomáticos, "lealtad y entrega, sentido del deber e iniciativa, rigor profesional y disposición permanente de aprendizaje. Cualidades todas ellas volcadas en la defensa y promoción de los intereses de España y de los españoles en el extranjero, colaborando en la ejecución de nuestra Política Exterior. Una política exterior inspirada en valores esenciales, como son la defensa de los derechos humanos, la democracia, la paz y la solidaridad, que habrán de servir de norte a vuestra labor".
Don Juan Carlos hizo un breve repaso a las funciones que los nuevos secretarios de Embajada deberán desempeñar, junto con las áreas de la política exterior española, subrayando el "creciente peso de la Cooperación Española al Desarrollo, volcada en las necesidades de los países más pobres y de otros, con capas de población muy desfavorecidas, con los que mantenemos vínculos históricos, "un instrumento básico de nuestra acción exterior y una herramienta clave en la expresión de nuestra solidaridad internacional". Asimismo, Su Majestad destacó la importancia de la acción de la diplomacia multilateral y las Organizaciones Internacionales, "esencial ante los grandes objetivos, tanto para fomentar la cooperación, como para asegurar la mejor superación de amenazas y retos", como la barbarie terrorista, el narcotráfico o el crimen organizado.
Después de levantar el Rey la sesión, Sus Majestades mantuvieron un breve encuentro en el jardín de la Escuela con los nuevos secretarios de Embajada, para reunirse a continuación con el resto de invitados. Una vez finalizado el acto, Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.