ras las intervenciones del decano de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España, Alfonso Martínez de Irujo, duque de Híjar, seguidamente, Su Majestad el Rey, dirigió unas palabras a los asistentes en las que destacó que “debemos mejorar siempre ese legado buscando la excelencia, dedicando un esfuerzo permanente y manteniendo el compromiso solidario con el conjunto de la sociedad; bien como sucesores de los que un día merecieron la dignidad nobiliaria, o, como en el caso de algunos de vosotros, como portadores del título que personalmente habéis recibido", subrayando además que "en la España constitucional sabéis bien que vuestros nombres no comportan más que un gran honor; honor que implica responsabilidad y conlleva unas obligaciones para con vuestros antepasados, con vosotros mismos y con España".
Asimismo, Don Felipe, en unión a Doña Letizia, felicitó "a la Diputación de la Grandeza de España; no solo por cumplir 200 años, sino también por el mérito de haber mantenido su prestigio en una sociedad que ha vivido circunstancias de todo tipo en ese periodo de nuestra historia y está, como la mayoría de las sociedades, en continua evolución", por lo que "la Diputación, efectivamente, cumple dos siglos de vida, pero hunde sus raíces, aún más antiguas, en las de muchos de los títulos aquí representados; y es una institución que, estoy seguro, sabrá seguir proyectándose y renovándose hacia el futuro, manteniendo siempre fresca y fértil la vocación de servicio a España, al conjunto de nuestra sociedad".
Para finalizar, Don Felipe y Doña Letizia, mantuvieron un breve encuentro con los miembros de la Diputación Permanente y del Consejo de la Grandeza de España, así como con el resto de asistentes.
En este acto, Sus Majestades los Reyes estuvieron acompañados por el presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, José Rodríguez-Spiteri; el ministro de Justicia, Rafael Catalá; el decano de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España, duque de Híjar, Alfonso Martínez de Irujo; el secretario de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España, marqués de Valtierra, Carlos Espinosa de los Monteros; el tesorero de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España, marqués de la Solana, Javier Solana; junto a otros diputados y consejeros miembros de de la Diputación Permanente y del Consejo de la Grandeza de España.
La Diputación de la Grandeza fue creada en 1815, por decisión regia, como órgano rector de una Corporación institucional formada solamente por los Grandes de España, tanto Grandezas cargadas sobre Títulos como Grandezas personales. Sus Estatutos se reformaron por Real Orden de 21 de Julio de 1915 y luego en 1999.
En la actualidad, la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España es un organismo consultivo de la Administración del Estado en el que están agrupados los cerca de 300 Grandes de España. La Grandeza de España se estructura hoy orgánicamente a través de la Asamblea, del Consejo y de la Diputación Permanente, y ocupa el vértice de la pirámide formada por el asociacionismo nobiliario de los Grandes y de los Títulos del Reino; habiéndose incorporado a la Corporación estos últimos desde 1999.
Su naturaleza es especial, no solo por cuanto agrupa en la actualidad únicamente a los Grandes y Títulos del Reino, que constituyen la única Nobleza legalmente regulada, sino también por sus funciones asesoras de la Administración Pública y de su S.M. el Rey en cuanto a su prerrogativa constitucional sobre honores y distinciones y sobre sucesión y rehabilitación de Títulos Nobiliarios.
Desde su reforma en 1999, la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza de España es una Corporación integrada tanto por Grandes como por Títulos del Reino, aunque mantiene inalterada su denominación tradicional. Su gobierno se estructura a través de Asambleas Ordinarias y Extraordinarias y de una Diputación Permanente y Consejo compuesto por el Decano y dieciséis Diputados; de éstos ocho y el Decano elegidos entre los Grandes y ocho elegidos entre los Títulos del Reino sin Grandeza. El desempeño de los cargos es por cuatro años y sus titulares son reelegibles.
Los Estatutos vigentes fueron aprobados por su Asamblea Extraordinaria de 6 de Junio de 1999 y publicados en el B.O.E. por Orden del Ministerio de Justicia de 8 de Octubre de 1999. Constan de 15 artículos y dos disposiciones transitorias.
A la Diputación corresponden, además de las facultades de representación, gobierno y administración de sus bienes y archivos, la propuesta, asesoramiento y atención de cuanto se estime mejor para el servicio de España, del Rey y de los Grandes y Títulos del Reino y las funciones que, en los procedimientos de sucesión y rehabilitación de Títulos, le son atribuidas por el Real Decreto de 27 de Mayo de 1912 y disposiciones concordantes (arts. 2,3,6 y 17 del R.D. de 27.V.1912, art.3 de la R.O. de 26.X. 1922, ratificadas en el D. de 4 de Junio de 1948 y en el R.D. 222/1988 de 11 de Marzo).