su llegada, Don Felipe y Doña Letizia fueron recibidos por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, el embajador de España en Japón, Miguel Ángel Carriedo, el conservador jefe del Museo Thyssen-Bornemisza, Guillermo Solana, el consejero delegado de Succesió Miró y nieto del artista, Joan Punyet, y el comisario de la muestra y ex conservador jefe de la pinacoteca, Tomás Llorens.
A su vez, los Príncipes de Asturias recibieron al Príncipe Naruhito a su llegada y se dirigieron al área de exposiciones temporales para comenzar su recorrido por la muestra, acompañados por el comisario.
La exposición, que permanecerá abierta hasta el 14 de septiembre, ofrece un recorrido por la trayectoria creativa de Joan Miró, desde 1918, fecha de su primera exposición individual, hasta sus últimas obras. Su hilo conductor es la noción de "tierra", que junto a su lugar de nacimiento, Cataluña, toma el significado de valores y cualidades propios de las culturas rurales, como la fertilidad, la sexualidad, la fábula o la desmesura. Tiene que ver, por otra parte, con la búsqueda de lo ancestral y lo primitivo. En términos de lenguaje pictórico, lo terrestre se manifiesta como una desconfianza por la forma y una propensión a experimentar con la materia. Estos rasgos estilísticos, que la exposición trata de destacar, permiten ver a Miró como el gran precursor del informalismo y el expresionismo abstracto, tendencias que dominarán las décadas centrales del siglo XX y que protagonizarán artistas de la generación siguiente a la suya, con los que Miró establecerá un diálogo fecundo.
"Miró: Tierra" se articula en siete áreas: "Mont-roig" (la masía propiedad de la familia), "Transparencias animadas" (producto de su contacto con los círculos vanguardistas de París a partir de 1920), "Paisajes del origen" (su regreso a Mont-roig después de su estancia en París), "Polimorfismos" (experimentación con otras técnicas artísticas), "Figuras plutónicas" (etapa barcelonesa, en la que regresa a la pintura -aunque continuando con sus experiencias con otros tipos de materiales- y refleja la difícil situación social y política de los años treinta), "El retorno" (regreso a España en 1940, tras su exilio en Francia, huyendo de la Segunda Guerra Mundial, con incursiones en cerámica y escultura) y "Ciclos" (última etapa de su vida, tras instalarse definitivamente en Palma de Mallorca).
Tras firmar en el Libro de Honor, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias y Su Alteza Imperial el Príncipe Heredero de Japón fueron despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.