su llegada al Museo del Prado, Su Alteza Real fue recibido por el presidente del Real Patronato del Museo del Prado, Plácido Arango. El Príncipe de Asturias recibió a su vez a Su Alteza Imperial el Príncipe Heredero de Japón, que llegó acompañado por los respectivos embajadores, Motohide Yoshikawa y Miguel Ángel Carriedo.
Don Felipe y el Príncipe Naruhito accedieron al interior del edificio y fueron saludados en la Rotonda de Velázquez por el arquitecto autor de la ampliación del Museo del Prado, Rafael Moneo, y el jefe del Departamento de Pintura del siglo XVIII, Juan J. Luna.
Los Príncipes fueron informados de los pormenores de la ampliación por Rafael Moneo y recorrieron la Sala de las Musas, el Vestíbulo, la Sala C -que alberga la exposición "Lepanto" de Cy Twombly y donde conocieron la "Linterna", el patio interior que ilumina el conjunto de las plantas"-, la Puerta del Claustro -una puerta de bronce obra de Cristina Iglesias, que simboliza las ramas de un árbol-, el Claustro y el Taller de Restauración -donde se interesaron por la restauración de "La Inmaculada de Soult" de Murillo-.
Continuaron Su Alteza Real y Su Alteza Imperial su visita por el edificio antiguo, que aloja la colección permanente, acompañados por el jefe del Departamento de Pintura del siglo XVIII. Don Felipe y el Príncipe Naruhito tuvieron oportunidad de contemplar las obras ubicadas en la Salas 28, 27, 85, 90, 91, 92, 93 y 94, como "El sueño del patricio" y "El patricio revela su sueño al Papa", obras de Murillo, y "La Familia de Carlos IV", "La maja desnuda", "La maja vestida" y los cartones para tapices de Goya.
Una vez finalizada la visita, el Príncipe de Asturias despidió a Su Alteza Imperial el Príncipe Heredero de Japón.