os Reyes y los Príncipes de Asturias recibieron en audiencia al Consejo de Administración de Patrimonio Nacional, encabezado por su presidente, Nicolás Martínez-Fresno y Pavía, que acudió al Palacio de La Zarzuela acompañado por el gerente, Pablo Larrea Villacián, y los vocales María del Carmen Iglesias Cano, académica numeraria de la Real Academia Española y de la Historia; María de las Mercedes Díez Sánchez, directora general del Patrimonio del Estado, José Manuel Romero Moreno, Conde de Fontao; Luis Reverter Gelabert, secretario general de la Fundación "la Caixa"; Mateo Isern Estela, alcalde de Palma; José Luis Vázquéz Fernández, alcalde del Real Sitio de San Ildefonso; MªÁngeles Albert de León, directora general de Bellas Artes y Bienes Culturales; Soledad López Fernández, subsecretaria del Ministerio de la Presidencia; Cristina Latorre Sancho, secretaria general de la Presidencia del Gobierno; y Juan García González-Posada, secretario del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional.
Según la Ley 23/1982, de 16 de junio, reguladora del Patrimonio Nacional, su Consejo de Administración es una entidad, orgánicamente dependiente de la Presidencia del Gobierno, que tiene como fines la gestión y administración de los bienes y derechos del Patrimonio Nacional.
Patrimonio Nacional custodia los bienes de titularidad del Estado afectados al uso y servicio del Rey y de los miembros de la Real Familia, para el ejercicio de la alta representación que la Constitución y las leyes les atribuyen. Administra también conventos y monasterios que fundaron los reyes, y que han continuado con su labor espiritual hasta nuestros días bajo el patronazgo del Rey de España. Estos palacios y monumentos constituyen uno de los conjuntos más importantes de la historia de occidente.
Los museos de Patrimonio Nacional reciben más de tres millones de visitantes al año, por lo que se considera uno de los principales gestores culturales de España. La apertura a la visita pública, el estudio científico y la difusión cultural, son las señas de estos museos.
Una de las tareas primordiales de este Organismo es la preservación y cuidado de los espacios verdes que rodean sus monumentos, que en la actualidad tienen una dimensión de 20.500 Ha. repartidas entre bosques como los Montes de El Pardo, los de La Herrería y Riofrío, los jardines de El Príncipe, la Isla y el Parterre en el Real Sito de Aranjuez, y los jardines del Real Sitio de La Granja. Constituyen un importante conjunto representativo del bosque mediterráneo y destacan por su importante valor ecológico y medioambiental.
Monumentos de Patrimonio Nacional son los Monasterios y Conventos, que cuentan con la colaboradora presencia de lasórdenes religiosas que los habitan. Cada uno, según el momento de su creación, corresponde a unaépoca y estilo arquitectónico. En Madrid se encuentran los Conventos de las Descalzas Reales (siglo XVI), el de La Encarnación y el de Santa Isabel del siglo XVII.
San Lorenzo de El Escorial es un conjunto emblemático formado por el Palacio de los Borbones, Monasterio, Panteón destinado a los enterramientos de la Familia Real, el colegio y un Seminario. Entre sus muros se encuentra una de las Bibliotecas más importantes del mundo que, a cargo de los monjes agustinos, atesora preciados libros, códices y manuscritos.
En Tordesillas (Valladolid) está el Monasterio de Santa Clara del siglo XIV y, en Burgos, Santa María la Real de Huelgas, el más antiguo ya que fue fundado en el siglo XIII, y por tanto representativo del estilo cisterciense.
En Cuacos de Yuste, provincia de Cáceres y situado en la comarca de la Vera, paraje de especial belleza, se encuentra el Monasterio de Yuste.
Todos tienen una especial relevancia en la Historia de España dado su patronazgo real, que propició el depósito de muchas y relevantes piezas artísticas entre las que destacan tapices, reliquias, esculturas, pinturas, plata, libros y códices.
Los edificios y las Colecciones Reales (abanicos, plata, pintura, tapices, armería, mobiliario, relojes) hacen de Patrimonio Nacional algo más que un museo; es una institución culturalúnica por la particularidad en el uso de sus bienes, la autenticidad histórica de los mismos y su extraordinario valor artístico.