A su llegada, Don Felipe fue recibido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Acto seguido, fue saludado por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero Baute, la ministra de Defensa, Carme Chacón Piqueras, la delegada del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Canarias, Carolina Darias San Sebastián, el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general del aire José Julio Rodríguez Fernández, el jefe de Estado Mayor del Ejército, general de ejército Fulgencio Coll Bucher, el general jefe de Mando de Canarias, teniente general José Luis Vega Alba, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez García, y el general jefe de la Brigada de Infantería Ligera "Canarias" XVI, general de brigada, Francisco Martín Alonso.
El Príncipe de Asturias se acercó a continuación a los familiares y allegados del fallecido para expresarles personalmente su dolor y ofrecerles sus condolencias y su afecto. Se celebró seguidamente una Misa Funeral, oficiada por el arzobispo castrense, monseñor Juan del Rio Martínez.
Después de imponer Don Felipe la Medalla al Mérito Militar con distintivo rojo al cabo Cristo Cabello Santana, tuvo lugar un acto de homenaje a los que dieron su vida por España, seguido por la interpretación del Himno Nacional y la retirada del féretro, con lo que concluyó la ceremonia.