su llegada a la Universidad de Alcalá, Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos por el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, la delegada del gobierno en la Comunidad de Madrid, María Soledad Mestre, y el alcalde de Alcalá de Henares, Bartolomé González Jiménez. A continuación, Sus Majestades fueron saludados por el rector de la Universidad de Alcalá, Virgilio Zapatero, el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Pedro José González-Trevijano.
Seguidamente, en el patio de Santo Tomás de Villanueva, los Reyes recibieron el saludo de los doctorandos, Fernando Álvarez de Miranda y Antonio Fontán, y el padrino, Jesús Leguina.
Don Juan Carlos y Doña Sofía accedieron al Paraninfo y ocuparon su lugar en la mesa presidencial. El Rey abrió la sesión y concedió la palabra al rector magnífico de la Universidad de Alcalá, Virgilio Zapatero, quien dio inicio a la ceremonia de investidura. El secretario general de la Universidad de Alcalá, Pablo Santolaya, dio lectura a los acuerdos del Consejo de Gobierno de la Universidad Rey Juan Carlos y del Claustro de la Universidad de Alcalá en los que se determinan la concesión del Grado de Doctor Honoris Causa a Fernando Álvarez de Miranda y Antonio Fontán.
A continuación, los doctorandos hicieron entrada en el Paraninfo, a los acordes del"Veni, Creator Spiritus". El padrino, Jesús Leguina, pronunció la"laudatio", a cuyo término los doctorandos prestaron juramento y recibieron el Título, el Birrete, el Libro de la Ciencia, el Anillo y los guantes blancos.
Tras los discursos de ingreso a ambos claustros universitarios, a cargo de Antonio Fontán, y las palabras de los rectores, intervino Su Majestad el Rey, quien felicitó a los doctores y a ambas Universidades por"haber querido distinguir conjuntamente a dos destacados políticos, importantes parlamentarios e impecables servidores del Estado, cuyos desvelos como respectivos Presidentes del Congreso y del Senado, confluyeron de forma decisiva en el feliz alumbramiento de nuestra Carta Magna", y concebir este acto como"homenaje -coincidiendo con el Trigésimo Aniversario de nuestra Constitución- a los Diputados y Senadores de las Cortes Constituyentes, que ambos tuvieron el honor de presidir".
Don Juan Carlos recordó que"es mucho lo que la España democrática, moderna y plural de hoy, y nuestro más largo período de progreso en libertad, deben a la talla política, a la solidez de principios, y al rigor intelectual de nuestros dos doctorandos". Su Majestad se reconoció como"testigo directo de sus profundas e inequívocas convicciones democráticas; de su firme defensa de las libertades y de los derechos humanos; y de su apego a la reconciliación, a la tolerancia, al diálogo y al consenso. Recuerdo también su decidida apuesta por el retorno de España a su puesto en Europa y en la escena internacional. Todos estos valores fueron ingredientes básicos en la admirable gestación de nuestra Constitución, aprobada por amplia mayoría del pueblo español, así como cualidades presentes en la labor de los Diputados y Senadores de las Cortes constituyentes que hicieron posible nuestra Carta Magna, muchos de los cuales me alegra que nos acompañen en este Acto. Nació entonces una gran Constitución que, como dije recientemente, es el vértice esencial de nuestro presente y el mejor instrumento de futuro para seguir progresando en una España unida y diversa, siempre más justa y solidaria".
Después de la interpretación del"Gaudeamus Igitur", el Rey levantó la sesión. Un breve encuentro con los nuevos doctores honoris causa y con el resto de los asistentes puso fin al acto, siendo Don Juan Carlos y Doña Sofía despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.