a apertura de este centro, el número 70 de la red del Instituto y la quinta sede en Alemania, junto a Bremen, Munich, Hamburgo y Berlín, otorga a este país la mayor presencia de la institución en Europa. El Instituto Cervantes de Frankfurt ocupa la sede de la antigua Amerika Haus (Casa de América) y cuenta con casi 5.000 metros cuadrados. Dispone de 13 aulas, un aula multimedia, una amplia biblioteca y un salón de actos para 300 asistentes. Las clases de español comenzarán el próximo 13 de octubre.
El edificio es uno de los más representativos de la ciudad, fue declarado patrimonio histórico y ha sido totalmente rehabilitado gracias a un acuerdo entre el Instituto Cervantes y el Ayuntamiento de Frankfurt, que ha financiado las obras. Fue construido por el Gobierno de los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial para promover los valores democráticos entre la población alemana, convirtiéndose en las décadas siguientes en un centro de intercambio cultural y de promoción del diálogo entre Europa y Norteamérica.
Don Felipe y Doña Letizia, que viajaron acompañados por la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, fueron recibidos a su llegada a Frankfurt por el embajador de España en Alemania, Gabriel Busquets, y la alcaldesa de Frankfurt, Petra Roth. A continuación, se trasladaron hacia el Instituto Cervantes, donde fueron recibidos por el ministro-presidente de Hesse, Roland Koch, la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, el director del Goethe Institut, Klaus Dieter Lehmann, el director de la Feria del Libro de Frankfurt, Jürgen Boos, y el director del Instituto Cervantes de Frankfurt, José Ignacio Olmos.
Seguidamente, los Príncipes accedieron al Salón de Actos y ocuparon su lugar en la mesa presidencial. El director de la institución en Frankfurt, actuando como maestro de ceremonias, anunció las intervenciones de la directora del Instituto Cervantes, la alcaldesa de Frankfurt y del ministro-presidente de Hesse. Una vez finalizadas, pronunció Don Felipe unas palabras, que comenzaron expresando "nuestro dolor y nuestra condena más firme por el asesinato cobarde y cruel del Brigada de nuestro Ejército de Tierra, Luis Conde de la Cruz, en el atentado terrorista de la pasada madrugada en Santoña. Desde aquí queremos también transmitir nuestro profundo pesar y nuestro abrazo más sentido a su familia y a sus compañeros. Asimismo, los atentados del domingo en Vitoria y Ondarroa merecen también nuestra repulsa y condena. Deseamos que los heridos se recuperen pronto y puedan volver cuanto antes a sus vidas normales. Y les pido a todos ustedes que guardemos un minuto de silencio en memoria del Brigada Don Luis Conde de la Cruz".
Una vez finalizado el minuto de silencio, el Príncipe prosiguió su discurso, en el que puso de relieve que Alemania "es un gran país amigo con el que compartimos los valores de la integración europea. Y con el que nuestras relaciones políticas, económicas, sociales y culturales son de una enorme intensidad y crecen cada día. Nos hemos influenciado y enriquecido mutuamente desde la Alta Edad Media y quizás por eso nuestros académicos estudian e investigan tan intensamente la expansión de la lengua, del saber y de la creación artística del otro. A nuestros dos países nos caracteriza, en fin, el amor a nuestra lengua y cultura".
El Príncipe destacó que la tarea del Instituto Cervantes en ese país "se ve facilitado por la percepción muy extendida del español como herramienta especialmente ágil y apta para expresar ideas y sentimientos; que es a la vez europea y americana; y además, goza de una gran potencia y creatividad cultural muy diversa, sin dejar de ser enormemente popular. Todo eso le da un peso creciente y atractivo en nuestro mundo globalizado que nos ofrece enormes oportunidades".
Asimismo, Su Alteza Real agradeció la "generosa disposición de Frankfurt y de sus Autoridades", ya que "no sólo va a facilitar la labor de este centro en la región Rin-Meno, sino que contribuirá a que el Instituto y cuantos le dan vida se vean siempre rodeados por la hospitalidad, el calor y tantos lazos de relación que esta ciudad ha tenido desde antiguo con España".
Tras el descubrimiento de una placa conmemorativa, Don Felipe y Doña Letizia comenzaron su recorrido por las instalaciones, durante el que visitaron las oficinas y la biblioteca dedicada a Antonio Gamoneda. Después de firmar en el Libro de Honor y ser saludados por los miembros del Comité de Mecenazgo del Instituto Cervantes de Frankfurt, los Príncipes mantuvieron un breve encuentro con los asistentes, a cuyo término fueron despedidos por las mismas personas que les recibieron a su llegada.