l Premio Velázquez de las Artes Plásticas fue creado en 2001, por el entonces denominado Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, para distinguir a un creador en el ámbito de las Artes Plásticas, en cualquiera de sus manifestaciones, con la vocación de fomentar los intensos lazos entre la cultura y la creación artística de los pueblos iberoamericanos.
Se concede anualmente y pueden presentarse candidaturas de cualquier país perteneciente a la Comunidad Iberoamericana de Naciones. Tiene una dotación de 90.000 euros y, además, el Ministerio de Cultura organiza, a través del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, una exposición sobre la obra del ganador.
En las ediciones anteriores fueron distinguidos Ramón Gaya, Antoni Tàpies, Pablo Palazuelo, Juan Soriano, Antonio López y Luis Gordillo. En esta ocasión, el jurado ha fallado a favor del escultor brasileño Cildo Meireles, calificándolo como uno de los pioneros en la recuperación de la figuración y el color, y asimiló presupuestos del arte pop internacional, convirtiéndose en el introductor de este lenguaje en la escena artística española.
A su llegada al Museo Nacional del Prado, Don Juan Carlos fue recibido por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, el presidente del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, Plácido Arango, y el director de la pinacoteca, Miguel Zugaza. Seguidamente, Su Majestad accedió por la escalera Muguruza a la primera planta, donde fue saludado por la subsecretaria de Cultura, María Dolores Carrión, el premiado, Cildo Meireles, y el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, José Jiménez.
Tras acceder el Rey a la Sala XII y ocupar su lugar en la mesa presidencial, se interpretó el Himno Nacional. Don Juan Carlos abrió la sesión y concedió la palabra al director general de Bellas Artes y Bienes Culturales, quien dio lectura al acta del concesión del Premio.
Su Majestad hizo entrega seguidamente de la medalla del galardón a Cildo Meireles, que correspondió con unas palabras de agradecimiento. Después de la intervención del ministro de Cultura, el Rey pronunció un discurso, en el que subrayó que la concesión del premio al escultor brasileño supone la extensión del "horizonte iberoamericano del Premio Velázquez que ya cuenta, entre sus premiados, con la prestigiosa aportación del méxicano Don Juan Soriano. Y es que la vocación universal de la cultura española no puede entenderse sin su proyección americana, tupida por el cultivo de estrechos lazos en la creación artística a ambos lados del Atlántico. Unos lazos que se manifiestan con particular sensibilidad en el ámbito de las artes plásticas".
Su Majestad destacó que "su trayectoria artística está presidida por el rigor conceptual y el compromiso social. Meireles ha buscado siempre ámbitos de trabajo y de reflexión para explorar - en libertad y desde múltiples soportes - el arte y sus procesos de creación, transmisión y recepción. Dibujante y escultor, Meireles ha sido pionero en el arte de las denominadas "instalaciones", propuestas abiertas que invitan a experimentar con el espacio y el tiempo. Busca la reacción del espectador frente a objetos de la vida cotidiana, sacados de su contexto o manipulados. Su propósito ha sido siempre crear un arte que se interroga sobre su propio valor y que se instala en el corazón de nuestra vida cotidiana".
Concluyó Don Juan Carlos expresando al galardonado su "sincero reconocimiento por su contribución al enriquecimiento y difusión del acervo de las artes plásticas iberoamericanas de nuestros días. Muitos parabéns ao novo Prémio Velázquez, um grande artista e criador, o senhor Cildo Meireles, y muchas gracias a todos".
Antes de levantar el Rey la sesión, la flautista Anna Margules interpretó la pieza "Ofrenda", obra del compositor mexicano Mario Lavista.
Un breve encuentro de Su Majestad con los los asistentes en la sala de las Musas puso el colofón al acto, siendo despedido por las mismas personas que le recibieron a su llegada.