su llegada, Don Juan Carlos fue recibido por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera Campo, el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, Miguel Alejo Vicente, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes García, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del ejército Félix Sanz Roldán, el jefe del Estado Mayor del Ejército, general del ejército Carlos Villar Turrau, el jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército, teniente general Manuel Ramón Bretón Romero, y el director de la Academia de Artillería, general de brigada Ricardo Sotomayor Sáez.
Tras ser Su Majestad saludado por el resto de autoridades civiles y militares asistentes, se dirigió a su lugar frente al Monumento erigido en honor de Daoiz y Velarde. Después de la lectura de la lección del 2 de mayo, tuvo lugar la entrega del Premio "Daoiz" al teniente general Víctor Rodríguez Cercido. Este galardón se convoca desde 1908 para reconocer los servicios a la nación -dentro de la carrera de las armas y directamente relacionados con la Artillería- de un oficial general u oficial de Artillería, en esta ocasión, durante el quinquenio 2003-2008.
Comenzó seguidamente el acto de homenaje a los héroes de la Guerra de la Independencia. Don Juan Carlos, acompañado por las autoridades asistentes, se trasladó hasta la Tribuna para presidir el desfile. Una vez finalizado, el Rey se dirigió a la Fortaleza. A su llegada, el alcaide, coronel Manuel Vázquez Mateo, entregó a Su Majestad las llaves.
Seguidamente, Don Juan Carlos fue saludado por los miembros del Patronato del Alcázar, su presidente y director de la Academia de Artillería, general de brigada Ricardo Sotomayor Sáez; los vocales, el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, el presidente de la Diputación Provincial de Segovia, Javier Santamaría Herranz, el representante del Ministerio de Cultura, José Miguel Merino de Cáceres, el conservador José Antonio Ruiz Hernando, el teniente coronel Ángel Palacios Zaforteza, del Departamento Comandancia de Obras 4ª Subinspección General del Ejército, y el teniente alcaide, comandante Pedro Álvarez Nieto.
El Rey accedió posteriormente a la Sala de la Piña, donde firmó en Libro de Honor. Un encuentro en la Sala de Reyes con el galardonado, su familia y el resto de autoridades puso el colofón al acto.