on Felipe ha inaugurado en el Palacio Real de Aranjuez la Real Casa del Labrador, que abre sus puertas al público el 9 de octubre, tras concluir la intervención arquitectónica y la restauración de sus decoraciones interiores, para mejorar su estabilidad en el terreno cercano al río Tajo, donde el palacete se construyó en el XVIII.
A su llegada a la Casa del Labrador, Su Majestad el Rey fue recibido por el alcalde del Real Sitio y Villa de Aranjuez, Miguel Gómez Herrero; el delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín Aguirre y la presidenta del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva.
Tras recibir los saludos de las autoridades, Don Felipe ha accedido al patio exterior del edificio donde ha recibido una breve explicación a cargo de Luis Pérez de Prada, director de inmuebles y Medio Natural en Patrimonio Nacional, sobre las crecidas del río Tajo que ha sufrido la Casa del Labrador a lo largo de los años.
Al finalizar la explicación, Su Majestad el Rey ha accedido al interior, al nuevo centro de recepción de visitantes donde, tras realizar una fotografía ante una placa conmemorativa, ha comenzado el recorrido. Esta visita ha incluido las salas que han sido objeto de reforma.
Patrimonio Nacional ha aprovechado esta circunstancia para abordar, además, la restauración de las decoraciones interiores. Se han recuperado los telones de la planta baja, renovado parte de la exposición y retocado las decoraciones fijas de la planta principal.
En el Jardín del Príncipe, del palacio Real de Aranjuez, se alza la Casa del Labrador, un palacete que responde a la voluntad del Rey Carlos IV de edificar una “casa de campo” en su residencia de Aranjuez, donde cada año pasaba la primavera con la corte, y que constituye un conjunto arquitectónico y decorativo de primer orden. Por ello, el escudo real, que preside la fachada, lleva una inscripción que recuerda su reinado.
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