on Felipe, acompañado de Doña Letizia, presidió el acto de entrega de Reales Despachos a las nuevas promociones de la Academia General del Aire de San Javier y de los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas.
En total, 154 tenientes, de los que 121 son hombres y 33 mujeres, recibieron en esta ceremonia sus Reales Despachos.
De los nuevos tenientes del Ejército del Aire, 87 pertenecen a la LXVI Promoción de la Escala de Oficiales (80 del Cuerpo General y 7 del Cuerpo de Intendencia), 5 de la XXIII Promoción del Cuerpo de Ingenieros de la Escala de Oficiales, 7 de la XX Promoción del Cuerpo de Ingenieros de la Escala Técnica de Oficiales y 55 de la XXIV Promoción de los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas (4 del Cuerpo Jurídico Militar, 3 del Cuerpo Militar de Intervención, 29 del Cuerpo Militar de Sanidad, 1 del Cuerpo de Músicas Militares y 18 del Cuerpo Militar de Sanidad).
Su Majestad el Rey estuvo acompañado por el presidente de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez López: así como por el ministro de Defensa, Pedro Morenés Eulate y por el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, general del Aire Francisco Javier García Arnáiz, entre otras autoridades.
Tras recibir Don Felipe el bastón de mando de manos del director de la Academia General del Aire, coronel Juan Pablo Sánchez de Lara, y pasar revista a las tropas que rendían honores, comenzaron los actos con una Oración de acción de gracias a cargo del vicario general Castrense del Ejército del Aire. A su término, el alférez número uno de la LXVII Promoción hizo entrega de la Bandera al nuevo abanderado de la Academia, alférez número uno de la LXVIII Promoción del Cuerpo General de la Escala de Oficiales.
Después de la entrega de los Reales Despachos, primero a los números uno de las distintas promociones, y posteriormente al resto de tenientes, el coronel director dirigió una alocución a todos los presentes en la Plaza de Armas.
Un desfile aéreo y terrestre, en el que participaron una formación de cuatro aviones E-26, la Patrulla Águila y el Escuadrón de Alumnos, el Homenaje a los que dieron su vida por España, que concluyó con el sobrevuelo de la Patrulla Aguila -coincidiendo con el toque de oración- y una salva de fusilería, puso el broche final a los actos. Después de la despedida de la Bandera, a los acordes del Himno Nacional, Su Majestad el Rey concedió permiso para dislocar la Fuerza.