Permítanme que comience estas palabras con mi sincero agradecimiento a la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana por su amable invitación para asistir a esta sesión solemne. También quiero sumarme a las muestras de solidaridad y apoyo al hermano pueblo guatemalteco que sufre los efectos de un terremoto estos últimos días. Es un placer y un honor saludarles, compartir este acto con todos ustedes y dirigirles la palabra. Aprovecho la ocasión para darles la más afectuosa bienvenida a España a los representantes que desde tantos países americanos y europeos han venido a participar en este importante encuentro parlamentario de ámbito bicontinental.
En esta ocasión resulta obligado destacar –y lo hago con gran orgullo- el hecho de que esta ceremonia tenga lugar en esta bella ciudad de Cádiz, en el oratorio de San Felipe Neri. Un lugar, un espacio, donde hace doscientos años la primera asamblea parlamentaria euro-latinoamericana de la Historia —compuesta por los entonces diputados españoles de ambos Hemisferios reunidos aquí mismo— aprobó el primer texto constitucional de ámbito intercontinental esencialmente americano y europeo. Por ello, es de justicia reconocer el acierto de EuroLat al haber elegido esta ciudad para la realización de sus trabajos demostrando así el respeto y el aprecio por las raíces, la historia y lo mejor de la tradición parlamentaria de nuestras naciones.
La Asamblea de EuroLat nos ofrece hoy una oportunidad idónea de subrayar la importancia de las relaciones entre nuestras dos regiones, tanto a nivel general como en el ámbito estrictamente parlamentario, y de reflexionar sobre las mejores vías para reforzarlas desde la base de nuestros principios e intereses compartidos.
Las intervenciones que hemos podido escuchar en este acto ya han abordado ampliamente los múltiples aspectos y las grandes potencialidades de esas relaciones. Por ello, me permitiré resaltar brevemente el profundo compromiso que España tiene y siente con una vinculación cada vez más estrecha entre nuestras regiones y con este concreto ejercicio parlamentario. Un compromiso que parte de la misma identidad de España como nación europea con una sustancial dimensión iberoamericana, y que desde nuestro país hemos llevado siempre a la práctica con espíritu solidario y con visión de futuro.
"...la dimensión americana de España, —fundada en hondas afinidades históricas, lingüísticas y culturales que ya sobrepasan el medio milenio de duración—, nos ha llevado a articular conjuntamente con los demás países iberoamericanos una Comunidad de Naciones que cuenta con una estructura institucional orientada a promover la concertación y la cooperación..."
En efecto, desde España se ha impulsado siempre el fortalecimiento de esos lazos a través de múltiples acciones en todos los campos: contribuyendo al establecimiento de la Asociación Estratégica Birregional UE - AmLat y Caribe, albergando Cumbres birregionales durante nuestras presidencias del Consejo de la UE, trabajando codo con codo en esa dirección con todas las instituciones europeas, fomentando acuerdos con Estados iberoamericanos y buscando, en definitiva, la consecución de resultados tangibles y beneficiosos para las sociedades de todos nuestros países.
Por otro lado, la dimensión americana de España a la que me he referido, —fundada en hondas afinidades históricas, lingüísticas y culturales que ya sobrepasan el medio milenio de duración—, nos ha llevado a articular conjuntamente con los demás países iberoamericanos una Comunidad de Naciones que cuenta con una estructura institucional orientada a promover la concertación y la cooperación. Entre sus principales instancias se encuentra el Foro Parlamentario Iberoamericano que, precisamente en su última edición, se refirió a la importancia de las relaciones de Iberoamérica con la UE y a la necesidad de profundizar el conocimiento mutuo.
En los próximos días y en esta misma ciudad la Comunidad Iberoamericana de Naciones celebrará su XXIIª Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno con el objetivo de impulsar una relación renovada entre los países iberoamericanos abordando cuestiones fundamentales como el desarrollo económico al servicio de la ciudadanía, el desarrollo de las infraestructuras, la promoción de las pymes y la potenciación de la educación y la cultura. Todo ello desde la perspectiva de la necesaria creación de empleo digno para todos nuestros ciudadanos. Y el próximo mes de enero, en Santiago de Chile, tendrá lugar una nueva edición de las Cumbres entre AmLat y Caribe - UE que permitirá a ambas regiones seguir explorando y optimizando su potencial conjunto en los ámbitos económico, comercial y político. Tanto desde el Espacio Iberoamericano como desde el Euro-Latinoamericano nuestros países trabajan día a día a favor del progreso de todas nuestras sociedades.
Señoras y Señores,
En esta sesión de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana quiero agradecerles su trabajo y animarles a que continúen su labor en beneficio de las mejores relaciones entre nuestras regiones, dos regiones que tanto comparten y que tanto pueden hacer juntas en el mundo crecientemente globalizado del siglo XXI. Deseo de corazón que este mensaje de agradecimiento y de ánimo a los parlamentarios euro-latinoamericanos de hoy se convierta al mismo tiempo en un homenaje a los diputados que, procedentes de muchos territorios de América y de esta parte de Europa que es España, se reunieron aquí hace dos siglos para luchar por la democracia, la soberanía y las libertades de los ciudadanos.
Muchas gracias y les deseo mucho éxito en sus trabajos.