Permítanme que también comience con una referencia a la historia: En la fecha del 13 de octubre de 1928, desde este mismo lugar en el que nos encontramos, mi bisabuelo el Rey Alfonso XIII mantuvo con gran solemnidad y asombro general, la primera conferencia telefónica entre España y Estados Unidos con el entonces presidente de Estados Unidos, Calvin Coolidge, inauguró así el llamado Servicio Telefónico España-Norte América.
Por ese motivo y por lo que supone de impulso a la contribución de esta gran empresa española al avance social, nos alegra especialmente, a la Princesa y a mí poder inaugurar hoy este nuevo Espacio Fundación Telefónica. De manera que estamos muy agradecidos por vuestra invitación.
Este edificio, terminado al año siguiente y sede histórica de Telefónica, comenzaba entonces su andadura como gran centro de comunicaciones y ejemplo de vanguardia tecnológica y arquitectónica. Hoy conserva su alma vanguardista y moderna, pero lo vemos transformado o actualizado en un espacio puntero que apuesta por el arte, la tecnología y la innovación; que apuesta por las personas y por el desarrollo de sus capacidades; que apuesta por el entendimiento y el diálogo; y que todo esto lo hace mirando hacia el futuro. Ahora más que nunca, y sobre todo en el momento que vivimos, debemos saber abordar iniciativas comoésta, que animen y que generen desarrollo social, cultural y económico para España.
"...La posibilidad de crear algo nuevo, de compartirlo y mejorarlo indefinida y globalmente, supone uno de los desafíos más interesantes y enriquecedores de nuestro tiempo. En un contexto como el actual, la suma de creatividad, tecnología y conocimiento nos permite convertir cada reto en una oportunidad de progreso y de mejora para el bienestar de la sociedad. ..."
Desde sus comienzos Telefónica ha sido una compañía que ha liderado el desarrollo tecnológico de España y que se ha situado como uno de los principales agentes del progreso económico y social de nuestro país. El siglo XXI, como sabemos nos ha introducido en la era de las redes. Más allá de las propias tecnologías de la comunicación -que representan un medio o instrumento- las redes están formadas por seres humanos, por millones de personas alrededor del mundo que comparten sus pensamientos y sus sentimientos, generando un proceso poderoso de empatía y de creatividad colectiva, algo sin precedentes enépocas anteriores. Las posibilidades para el desarrollo humano que ofrece este paradigma social y tecnológico emergente solamente las hemos empezado a vislumbrar.
La creatividad y la innovación son sin duda dos valores representativos del momento que vivimos. La capacidad para crear, no sólo en el terreno de las artes sino en cualquier situación o escenario, y la facultad para hacer las cosas de forma distinta y mejor que anteriormente, son activos fundamentales que deben incorporar tanto las organizaciones como las personas con el objeto de poder desenvolverse conéxito en el mundo de hoy. Pero resulta necesario encauzar y gestionar todo ese caudal de creatividad colectiva para que no se pierdan sus frutos, para impedir que se dilapiden por falta de un marco adecuado que garantice su transformación en conocimientoútil -en valor tangible- para todos.
Por ello la posibilidad de crear algo nuevo, de compartirlo y mejorarlo indefinida y globalmente, supone uno de los desafíos más interesantes y enriquecedores de nuestro tiempo. En un contexto como el actual, la suma de creatividad, tecnología y conocimiento nos permite convertir cada reto en una oportunidad de progreso y de mejora para el bienestar de la sociedad.
En este sentido propuestas como la que representa el Espacio Fundación Telefónica que hoy inauguramos cobran especial importancia por su vocación abierta y proactiva, por su concepción como crisol de ideas y experiencias, y por su apuesta por la cultura y la tecnología como estímulo de la creación colectiva que así puede ser difundida al conjunto de la sociedad. Estoy convencido de que el Espacio Fundación Telefónica muy pronto se convertirá no sólo en una referencia nacional en elámbito de la cultura, el arte o el pensamiento, sino también en una de las mejores muestras de que España es un país que nunca deja de mirar al futuro.
Junto a la Princesa os doy la más afectuosa enhorabuena a todos los que lo habéis hecho posible.
Muchas gracias.