P
ara mí volver a esta querida y noble ciudad de Cádiz es siempre un enorme placer. Cada vez que vengo, sin importar el motivo, me siento generosamente recibido y comparto con cuantos la visitan las sensaciones tan gratas que genera. Sensaciones y también evocaciones de nuestro honroso pasado, de libertad, de constitucionalismo, de unión y hermandad atlántica con los pueblos de América que se proyecta al futuro. Gracias de corazón por vuestra bienvenida; y gracias también a los jóvenes empresarios de Cádiz, de Andalucía, que celebráis vuestro XX Aniversario, a toda la CEAJE y la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios FIJE, por invitarme a inaugurar vuestro Congreso Iberoamericano.
Permitidme, por tanto, que salude de manera especial y de la bienvenida más afectuosa a España a los representantes de las Asociaciones de los países hermanos que integran la FIJE.
Iberoamericano, empresarios, jóvenes y Cádiz son cuatro palabras entrelazadas por esta reunión que constituyen el eje de las reflexiones que hoy deseo trasladar. Decía que son palabras entrelazadas, pues pocas ciudades como Cádiz?puerto secular de enlace entre ambos lados del Atlántico- resultan tan idóneas para promover la cooperación entre los empresarios jóvenes que constituyen el mejor soporte para las esperanzas que tenemos depositadas en el futuro de desarrollo y bienestar de nuestras Naciones.
Nos ha convocado la FIJE, un ejemplo concreto de la vitalidad de los sentimientos de comunidad entre nuestras sociedades, que también se manifiesta, como sabemos, en la existencia de una gran constelación de Organizaciones, asociaciones, foros y entidades, públicas y privadas, deámbito y sello iberoamericanos. Verificamos así cómo en torno a lo?iberoamericano? se ha ido articulando espontáneamente una cooperación en prácticamente todos los sectores de actividad.
La FIJE es, como decía, un ejemplo específico de que gentes de diferentes Naciones quieren ponen en valor sus afinidades a favor de causas comunes. Por otro lado, su actividad nos remite tanto a la iniciativa, al dinamismo y a la búsqueda de la excelencia que definen al empresariado moderno, como a un conjunto de objetivos tangibles que benefician no sólo a sus miembros, sino a nuestros países. Me refiero a su tarea de motivar y asesorar, orientar y canalizar la cooperación y la cultura emprendedora entre los jóvenes empresarios iberoamericanos en muy distintos campos.
Empresarios es la segunda palabra que he querido destacar. Sabemos que el nervio empresarial es fundamental para nuestro crecimiento, progreso y bienestar como Naciones que buscan en el siglo XXI elevar el nivel y la calidad de vida de sus pueblos. La empresa es el centro y el motor de la actividad económica, tanto para la generación de riqueza y la creación de empleo, como para promover el desarrollo, la formación y las expectativas colectivas.
En elámbito regional es también la base para cualquier estrategia de cooperación económica y social, pues una mayor interrelación empresarial permite a nuestros respectivos tejidos productivos adquirir proyección exterior, que es imprescindible para poder competir con mayores garantías en un mundo cada vez más globalizado. Algo especialmente importante para superar las situaciones de crisis que estamos viviendo.
Ese fomento de la mayor cooperación empresarial entre nuestros países es prioritario para España. Constituye un objetivo permanente de los encuentros y reuniones que, con motivo de mis visitas frecuentes a Iberoamérica, mantengo con responsables empresariales y políticos.
En el Congreso que hoy inauguramos vais a tratar cuestiones como la internacionalización de la empresa en Iberoamérica, y las oportunidades para los jóvenes emprendedores.
Sin duda, el importante acercamiento que han vivido nuestras economías en lasúltimas décadas, tanto por la vía del incremento de las inversiones, como por la de los intercambios comerciales, favorece el desarrollo de la cooperación empresarial en y entre las dos orillas del Atlántico.
Hoy, además, nos conocemos mucho mejor y también desde el punto de vista económico y empresarial. Pero queda mucho por hacer. Debemos saber aprovechar mejor este mayor conocimiento mutuo para explorar nuevos proyectos, asegurar unas relaciones económicas cada vez más fluidas y estables, y crear redes empresariales.
Los talleres de colaboración empresarial -o?networking?- que habéis preparado seguro que os ayudarán a identificar posibilidades concretas de negocio. Este sistema de trabajo, que incorpora el uso de nuevas tecnologías, me da pie para introducir otra de las palabras que destaqué al comienzo de mi intervención: me refiero a vosotros, los jóvenes empresarios.
El espíritu de iniciativa, la capacidad de innovación y el empuje os definen como tales. En vosotros no sólo está el futuro, sino también una parte importantísima de nuestro presente. Enhorabuena por vuestra ilusión y esfuerzo: no dejéis de ayudar a potenciar vuestras economías y la colaboración entre todas ellas, en beneficio de cada uno de vuestros países y de nuestra Comunidad en su conjunto.
La cuarta palabra clave de este Congreso, que mencionaba al comienzo de mi intervención, fue el nombre de Cádiz. Nos evoca el carácter emprendedor de quienes, desde los lejanos tiempos de su fundación, se aventuraron a navegar por todos los mares. Nos evoca igualmente su papel esencial, como puerto para los lazos humanos, marítimos y comerciales entre ambos continentes. Cádiz, ciudad antigua y siempre joven, se prepara para conmemorar la reunión de las Cortes que, años después en 1812, aprobaron la primera Constitución española en cuya elaboración participaron españoles, y americanos de los antiguos Virreinatos.
Esa conmemoración coincidirá con la declaración de Cádiz como?Ciudad Iberoamericana de la Cultura? y con una nueva Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que nos permitirá seguir avanzando en todos losámbitos -político, económico, social y cultural-, que definen nuestro entendimiento.
Por todos estos motivos, difícilmente se podría haber elegido, una ciudad de mayor raigambre y proyección iberoamericana para celebrar este Congreso. Tampoco podemos olvidar que nos encontramos en vísperas de la próxima celebración en Madrid de la V Cumbre Unión Europea- América Latina y el Caribe, en la que confiamos que se den pasos firmes hacia una relación más intensa, estable y provechosa entre estas dos regiones del mundo.
Enhorabuena por vuestro esfuerzo para lograr una cooperación cada vez más estrecha y os deseo muchoséxitos en vuestros trabajos a favor del fortalecimiento de los lazos empresariales entre todos los países iberoamericanos. Una tarea en la que siempre podréis contar con mi apoyo.
Y ahora que salgo hacia Costa Rica para una nueva celebración de su democracia os digo, como me ha sugerido la Alcaldesa, que viajo a América con Cádiz en el corazón.
Declaro inaugurado este Congreso Iberoamericano de Jóvenes Empresarios.
Muchas gracias.