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a ven que vuelvo a Castilla y León, ayer abrimos el curso universitario en Salamanca y hoy es la Ciudad de Segovia la que nos convoca; y lo hace para celebrar la entrega del Premio Don Juan de Borbón de Música que otorga la Fundación del mismo nombre. Estoy realmente encantado de estar aquí con este motivo, de volver a este imponente Alcázar y a esta bimilenaria ciudad que nos impregna del peso y sentido de nuestra herencia histórica, así como de reconocer nuevamente a la Música, a sus creadores e intérpretes, su valor e importancia para la cultura universal, para el bienestar y disfrute de las personas, para la comunicación y entendimiento global y también -porqué no decirlo- para la economía.
Por tanto gracias muy sinceras por invitarme a presidir este acto y a entregar el premio. Gracias a las autoridades y a los miembros del Patronato del Alcázar por su generoso recibimiento; al Señor Alcalde y a los galardonados por las amables palabras que nos han dirigido.
Mi gratitud, igualmente, a la Fundación Don Juan de Borbón por honrar de esta manera la memoria de mi querido Abuelo el Conde de Barcelona (segoviano de La Granja) y por su admirable labor en favor de la música y la cultura que, desde Segovia, se proyecta a toda España. Y al Jurado, como no, nuestra gratitud y reconocimiento por su difícil labor de selección, una vez más, con sabiduría y acierto.
Pero la enhorabuena principal se la dedicamos de corazón a la Orquesta Filarmónica de Berlín, la admirada y querida "BPO", y a su Director Principal, Sir Simon Rattle, por este Premio Don Juan de Borbón de Música, que acabo de entregarle en reconocimiento a esa capacidadúnica con que su Orquesta suscita a un tiempo pensamiento y emoción con el lenguaje universal de la música como medio y fin.
En esta felicitación sincera incluimos de manera especial a todos los integrantes del apasionante Proyecto Educativo de dicha Orquesta; una iniciativa dirigida por Pamela Rosenberg, llena de sugerentes y ejemplares propuestas, que también reciben con toda justicia este galardón y, junto a ello, nuestro aplauso.
Segovia es expresión viva de la larga y densa Historia de España, y nos ofrece -hoy como siempre- su hospitalidad, envuelta en una belleza recia y noble, una de nuestras joyas, de Europa y del Patrimonio Universal. A esta ciudad y a la gran tarea de los Premiados pueden aplicarse las interesantes reflexiones que el maestro Cristóbal Halffter, uno de nuestros grandes compositores, ha sabido dedicar a la creación cultural.
De modo muy gráfico el Profesor Halffter ha dirigido nuestra mirada hacia tres excelentes pintores españoles -Velázquez, Goya y Picasso- para recordarnos que Velázquez jamás pudo ver el cuadro de "Los Fusilamientos del 3 de Mayo", y que Goya no conoció el "Guernica". Sin embargo cabe recordar que Goya estudió "Las Hilanderas" y Picasso quiso analizar la obra genial de los otros dos artistas que le precedieron. El maestro Halffter concluye que el tesoro de principios y saberes, de percepciones y técnicas que cada generación entrega a las siguientes, se enriquece en ese cambio generacional con "una continua renovación de las infinitas formas en que se produce la creación".
En efecto, cuando el trabajo de una sociedad logra la excelencia a través del tiempo, está alentando el talento, la sensibilidad y también la disciplina de los más jóvenes, para desplegar su creatividad y aportar su impronta al mundo y la cultura. Un proceso que ha inspirado los mejores logros de España y del conjunto de nuestro Viejo Continente.
Entre esos logros queremos reconocer en este Acto la maravillosa síntesis de herencia y descubrimiento que la Orquesta Filarmónica de Berlín aporta al mundo desde hace más de 125 años, síntesis a la que Sir Simon Rattle ha sabido imprimir un nuevo impulso.
Permítanme recordar en este momento que en pleno siglo XIII el Rey Alfonso X, -conocido como "el Sabio"-, compuso las "Cantigas", consideradas un monumento de la música y la literatura europea de su tiempo. Pues bien, en el prólogo a esas "Cantigas" el Rey mandó escribir que "como trovar es algo que necesita entendimiento, quien se dedica a ello debe tenerlo y también bastante razón, para entender y saber decir lo que entiende y quiere decir".
Quisiera aplicar estas palabras al penetrante quehacer musical de Sir Simon como Director Principal de la "Berliner Philarmoniker Orchestra" y al del conjunto de sus miembros. En efecto, cada uno de los profesores que forman la BPO añade su genio particular para promover ese prodigio de técnica e inspiración que es la Orquesta que hoy premiamos. En el marco de la disciplina libre, querida y necesaria, que tan bien caracteriza a esta formación, la Filarmónica berlinesa consigue calidades e interpretacionesúnicas en su amplio repertorio, como bien ha podido apreciar mas de una vez el público español.
En ese entorno la experiencia y sabiduría de Sir Simon brindan a su trabajo como Director un vigor y una naturalidad nunca fáciles de lograr. El Maestro Rattle ha conseguido así que la Filarmónica de Berlín -como la misma capital alemana, a la que pertenece- pueda mantener su esencia propia y descubrirnos algo nuevo en cada encuentro. Por todo ello, UNICEF ha designado al Director y a la Orquesta sus Embajadores de Buena Voluntad.
Hoy también con el Premio Don Juan de Borbón expresamos nuestro apoyo al Proyecto Educativo de la Filarmónica de Berlín, que promueve un trabajo en común en el que la amistad, el esfuerzo y la inspiración permiten a los participantes activar sus cualidades musicales y compartir la tarea apasionante de creación. Este Proyecto Educativo no sólo extiende la afición por la música -por crearla y por hacerla- sino que fomenta una formación humana más completa, así como una mejor capacidad de interrelación en cuantos participan en los talleres musicales que promueve.
La música se transforma de este modo en nexo que une y compenetra a personas de edades y medios sociales diferentes, para descubrir un cauce por el que también circulan ideas, sensibilidades y actitudes, que juntas contribuyen a mejorar la sociedad.
Enhorabuena igualmente a Pamela Rosenberg, que dirige este Proyecto y a la que una dolencia ha impedido viajar a España en esta ocasión. Con la esperanza puesta en su pronta recuperación, le dirigimos un especial y afectuoso recuerdo.
En suma, este Premio no sólo reconoce los méritos de ambos galardonados en el mundo de la música, sino su permanente contribución a la construcción de un mundo más pleno y más humano, al que todos aspiramos.
A todos, muchas gracias.