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eñora Chirac,Señor Ministro,Señor Prefecto,Señor Alcalde,Señoras y Señores,Con motivo de ésta, nuestra tercera Visita de Estado a Francia, la Reina y yo hemos querido visitar Toulouse, cuya tradicional vinculación a España realza nuestra alegría y satisfacción al poder encontrarnos hoy en vuestra compañía.Agradecemos vuestro muy cordial recibimiento -que el Príncipe de Asturias ya pudo disfrutar hace diez años-, así como la Medalla de Oro de Toulouse, que su Alcalde nos acaba de entregar hace unos instantes. Nos sentimos muy honrados y vinculados, desde ahora, con los afanes e ilusiones de esta ciudad y de todos sus habitantes.Etapa obligada en la histórica ruta del románico franco-español y el Camino de Santiago, la cercanía de la antigua Tolosa de Languedoc a España la ha convertido, en numerosas ocasiones, en tierra de acogida para muchos compatriotas, que la han elegido como lugar de residencia.Hasta tal punto han sido intensos los contactos desde hace siglos, que se ha llegado a describir a Toulouse como la más española de las ciudades francesas.El hotel construido por el español Juan de Bernuy, quizás el más refinado y representativo de la arquitectura renacentista tolosana, es un buen testimonio de tan antigua e intensa relación.Los muchos exiliados españoles que se establecieron en esta ciudad al término de la Guerra Civil española, desarrollaron su vida familiar plenamente integrados en la sociedad tolosana. Su esfuerzo y su recuerdo merecen nuestro reconocimiento.Un reconocimiento que dedicamos asimismo a los numerosos españoles que emigraron más tarde a esta ciudad, contribuyendo a su desarrollo y reforzando día a día los estrechos vínculos humanos y afectivos que la unen a España.Toulouse se ha convertido en una ciudad de primer rango en el campo de la ciencia y de la tecnología, sin sacrificar a la modernidad ese encanto especial que es patrimonio exclusivo de las viejas ciudades.Gracias a vuestro inteligente esfuerzo, hoy existen en Toulouse, y en toda la región, numerosas industrias de alta tecnología que se sitúan en vanguardia de la industria europea.La presencia de Airbus, verdadero modelo de cooperación tecnológica industrial europea, en la que nuestros dos países participan, ha servido sin duda de estímulo y de ejemplo para buen número de empresas localizadas en la zona.Los proyectos del andldquo;CANCEROPÔLEandrdquo; y del Valle de la Aviación y del Espacio, constituyen otros ejemplos del notable dinamismo que caracteriza a esta región.No olvidamos que detrás de tan magníficos resultados se halla la centenaria tradición de Toulouse como capital de la cultura y de la enseñanza. No en vano, vuestra Universidad acoge a más de ciento veinte mil alumnos de cincuenta países diferentes, entre ellos, un millar de jóvenes estudiantes españoles.Una venerable institución que cuenta entre sus doctores honoris causa a destacadas personalidades españolas y a insignes hispanistas en su cuadro de profesores.Para terminar, deseo animarles a seguir trabajando juntos, impulsando nuevos proyectos de colaboración con las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos españoles al otro lado de los Pirineos.Nos sentimos particularmente satisfechos de hallarnos de nuevo con ustedes, de ser testigos de la belleza y prosperidad de esta magnífica ciudad.Con este espíritu, alzo mi copa para agradecer a las autoridades y al pueblo de Toulouse el afectuoso recibimiento que nos han querido dispensar, y brindar por el éxito y bienestar que deseamos a todos los tolosanos.