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eñor Presidente, Señoras y Señores miembros de la Comisión,
Quiero dar la más cordial bienvenida a los miembros de la Comisión de Evaluación del Comité Olímpico Internacional que se encuentran con nosotros en Madrid. Estoy seguro de que la Comisión contará con todas las facilidades para desempeñar eficazmente su importante y difícil responsabilidad.
Somos conscientes de la trascendencia que los Juegos Olímpicos han adquirido en nuestra sociedad contemporánea. Los Juegos se han convertido en el gran festival de la juventud, del deporte, de la solidaridad, la amistad y la paz.
Para mí y para mi Familia, es un orgullo proclamar nuestra condición de deportistas olímpicos. La Reina participó en los Juegos de Roma 1960; yo mismo en Munich, en 1972; la Infanta Cristina en Seúl 1988; el Príncipe de Asturias en Barcelona 1992; y, finalmente, el Duque de Palma en Atlanta y Sydney, en donde obtuvo sendas medallas olímpicas. Todos guardamos en nuestra memoria aquellos días inolvidables dedicados a la noble competición y a la convivencia sin fronteras.
Sabemos de la dificultad de su misión, ya que las ciudades que optan a la organización de los Juegos del 2012 se encuentran entre las más importantes del mundo.
Les puedo asegurar, y Ustedes tendrán ocasión de constatarlo, que detrás de la ciudad de Madrid está todo el pueblo español, todas las fuerzas políticas y sociales sin fisuras y una contrastada experiencia en la organización de eventos deportivos y otros grandes acontecimientos.
Aunque ya ha pasado bastante tiempo desde su celebración -puede decirse que toda una generación-, recordamos los Juegos de Barcelona y su gran éxito organizativo y deportivo; para algunos de los miembros de esta Comisión aquellos Juegos fueron especialmente emotivos.
Por último, quiero brindar por el éxito de su importante labor y por el futuro del Comité Olímpico Internacional y de los valores que encarna.