Don Felipe y Doña Letizia, a su llegada al muelle, fueron recibidos por el alcalde de Motril, Pedro Álvarez López, y por el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Sebastián Zaragoza Soto. A continuación fueron saludados por la consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía, Evangelina Naranjo Márquez; el almirante de la Flota, Fernando Armada Vadillo; el alcalde de Granada, José Torres Hurtado; y por el presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, Ángel Díaz Sol.Tras los honores de ordenanza y pasar revista Don Felipe a las tropas, los Príncipes recibieron el saludo del resto de autoridades civiles y de defensa asistentes.Sus Altezas Reales ocuparon su lugar en la tribuna, y, tras conceder permiso el Príncipe al almirante jefe del Estado Mayor de la Armada para iniciar los actos, la Princesa se desplazó al entarimado de ceremonias. La nueva Bandera fue portada hasta el lugar de la tribuna donde se encontraba el alcalde de Granada, que pronunció unas palabras y entregó la Bandera a Su Alteza Real la Princesa de Asturias. Una vez que el arzobispo Castrense bendijo la Bandera, Doña Letizia pronunció unas palabras, en las que agradeció la donación de la Enseña por parte del Ayuntamiento de Granada y transmitió la felicitación y el saludo de Su Majestad el Rey a todos los miembros de la Armada, y, en especial, a toda la dotación de la Fragata andldquo;Álvaro de Bazánandrdquo;, junto con su andldquo;ánimo y estímulo para que continuéis cumpliendo con lealtad las valiosas misiones que tenéis encomendadas al servicio de Españaandrdquo;.Asimismo, la Princesa destacó el valor, el sentido del honor, la disciplina, la lealtad y el compañerismo que a lo largo de los siglos han hecho grande a nuestra Armada, y resaltó la disciplina y profesionalidad con que las Fuerzas Armadas asumen la defensa de España y sus libertades, así como las misiones en defensa de los derechos humanos y de la salvaguarda de la paz y seguridad internacionales.Después de su discurso, la Princesa besó la Bandera y la entregó al comandante de la Fragata, que pronunció una alocución, seguida de una salva de fusilería a cargo de la sección de Marinería del Buque y un grito de andldquo;Viva Españaandrdquo;.Una vez finalizada la ceremonia, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, acompañados por las autoridades que les recibieron, embarcaron a bordo de la Fragata andldquo;Álvaro de Bazánandrdquo;, donde firmaron en el Libro de Honor y departieron con su tripulación.Los actos concluyeron con un vino de honor a bordo del Buque andldquo;Castillaandrdquo;, en el que Don Felipe y Doña Letizia se reunieron con los asistentes y cuyo brindis corrió a cargo del jefe del Estado Mayor de la Armada.