su llegada a la Plaza de la Armería, Sus Majestades los Reyes y Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias fueron recibidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la ministra de Defensa, Carme Chacón Piqueras, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general del Aire José Julio Rodríguez Fernández.
Tras los correspondientes Honores, interpretación del Himno Nacional y salva de 21 cañonazos, Don Juan Carlos pasó revista a la formación de la Guardia Real. A su término, los Reyes y los Príncipes, acompañados por las autoridades que les recibieron, se dirigieron a la Saleta de Gasparini para recibir el saludo de las comisiones por el siguiente orden:
-Órgano Central de la Defensa y Estado Mayor de la Defensa, presidida por el general del Aire José Julio Rodríguez Fernández.
- Reales y Militares Ordenes de San Fernando y San Hermenegildo, presidida por su gran canciller, el general de Ejército José Rodrigo Rodrigo.
- Ejército de Tierra, presidida por el general de Ejército Fulgencio Coll Bucher.
- Armada, presidida por el almirante general Manuel Rebollo García.
- Ejército del Aire, presidida por el general del Aire José Jiménez Ruiz.
- Guardia Civil, presidida por el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez López.
- Hermandad de Veteranos, presidida por el general del Aire Eduardo González-Gallarza Morales.
Seguidamente, Sus Majestades y Sus Altezas Reales accedieron al Salón del Trono. Tras la imposición de condecoraciones por parte de Don Juan Carlos, pronunció unas palabras la ministra de Defensa. A su término, comenzó el Rey su discurso, en el que felicitó "de corazón a todos y cada uno de los militares que con gran profesionalidad, dedicación y sacrificio protegen nuestra libertad y salvaguardan la paz más allá de nuestras fronteras. Nobles tareas que nos atañen a todos de forma colectiva y por las que os reitero mi mayor reconocimiento y gratitud".
Su Majestad dedicó un muy sentido homenaje "a los compañeros que el pasado año perdieron su vida en cumplimiento del deber, tanto en España como en misiones internacionales, con una mención especial a quienes fueron víctimas de la execrable barbarie terrorista, una lacra que debemos combatir con unidad, firmeza y determinación".
El Rey recordó la reciente celebración del trigésimo aniversario de la Constitución, que "pone de relieve la profunda modernización vivida por nuestras Fuerzas Armadas durante estas décadas, así como el firme compromiso de lealtad y respeto a sus reglas, valores y principios que anima a la Institución Militar en el cumplimiento de las misiones encomendadas. Unas misiones cada vez más complejas en un mundo interdependiente y globalizado, en el que junto a las amenazas tradicionales, surgen nuevos riesgos que ponen en peligro la paz, la seguridad y la estabilidad. A ello se añade, su ejemplar contribución al ejercicio solidario de salvar, defender y amparar a quienes sufren situaciones de emergencia".
Asimismo, Don Juan Carlos se refirió "a la honda preocupación que suscita en nosotros la grave crisis que desde hace días vive Oriente Medio y que reclama el despliegue de todos los esfuerzos diplomáticos necesarios para lograr, como ha solicitado nuestro Gobierno, un alto el fuego inmediato que permita poner fin a la dramática situación de violencia y sufrimiento en la zona. Una tarea a la que España se muestra decidida a contribuir activamente conforme a sus tradicionales vínculos de amistad y firme compromiso con la paz en la región".
Su Majestad puso de relieve la alta valoración que los españoles conceden a la Familia Militar, gracias "no sólo el desarrollo de vuestra labor en territorio nacional, sino también vuestra probada eficacia y alto prestigio acumulados en numerosas Misiones Internacionales". También señaló el Rey que se cumplen en estas fechas los vigésimos aniversarios de la primera participación española en misiones de Naciones Unidas y de la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil, "una realidad firme, valorada y reconocida por todos, que pone de manifiesto la profunda y valiosa integración de la mujer en todos losámbitos de nuestra sociedad a lo largo de lasúltimas décadas".
Tras repasar las líneas básicas de la política de Defensa, como el papel solidario de España en la comunidad internacional, la preparación de nuestras unidades para la acción conjunta, la colaboración con el sector industrial de la Defensa y el fomento de la innovación, además del desarrollo de la nueva legislación para las Fuerzas Armadas, concluyó Don Juan Carlos enviando, en su nombre y en el de toda la Familia Real, "los mejores deseos de paz, felicidad y ventura personal en el nuevo año 2009 para todos los componentes de la Institución Militar, unos deseos que hacemos extensivos a vuestros familiares, que con tanta comprensión y apoyo os respaldan en vuestra labor".
Un vino de Honor, celebrado en el Salón de Columnas, puso fin a los actos, siendo los Reyes y los Príncipes despedidos por las mismas autoridades que les recibieron a su llegada.