l Club de Roma es una organización que reúne a científicos, economistas, hombres de negocio, funcionarios internacionales y políticos de todo el mundo. Su misión esencial es actuar como catalizador independiente, global y no oficial de cambio, con los siguientes objetivos:
- La identificación de los problemas más cruciales a los que debe hacer frente la humanidad, su análisis en el contexto global de la problematica mundial, la investigación de las soluciones alternativas y la elaboración de escenarios para el futuro.
- La comunicación de tales problemas tanto a los altos cargos publicos, a los responsables privados y al público en general.
El Club de Roma se gobierna bajo tres principios:
- La visión de una perspectiva global, al examinar temas con un conocimiento creciente, en los cuales la interdependencia de las naciones y los problemas de la globalización pueden plantear dificultades más allá de la capacidad individual de los países.
- Pensamiento holístico y la búsqueda de una comprensión más profunda de la complejidad dentro de los problemas contemporáneos -políticos, sociales, económicos, tecnológicos, ambientales, psicológicos y culturales -denominada por el Club de Roma "problemática mundial".
- Una perspectiva interdisciplinaria y a largo plazo, centrada en las opciones y las políticas que determinan el destino de las generaciones futuras.
Su Majestad el Rey presidió el acto de clausura de la Conferencia Anual del Club de Roma. A su llegada al Hotel Intercontinental, Don Juan Carlos fue recibido por Su Alteza Real el Infante Don Carlos, el ministro de Cultura, César Antonio Molina, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, los co-presidentes del Club de Roma, Ashok Khosla y Eberhard Von Koerber, y el presidente del Capítulo Español de Club de Roma, Isidre Fainé. Seguidamente, en el interior del Hotel, Su Majestad fue saludado por el presidente de Honor del Club de Roma, Ricardo Díez-Hochleitner, los miembros del Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva del Club, y representantes de los miembros institucionales y patrocinadores de la Conferencia Anual.
Don Juan Carlos hizo entrada en el Salón Albéniz y ocupó su lugar en la mesa presidencial. Tras proceder Su Majestad a abrir la sesión, concedió sucesivamente la palabra al presidente del Capítulo Español y a los co-presidentes del Club de Roma.
El Rey pronunció a continuación unas palabras, que comenzó reiterando el pesar de la Familia Real por el fallecimiento de dos soldados en Afganistán, junto con un intérprete afgano, y manifestó su "respaldo, afecto y solidaridad a sus familias, compañeros y amigos, además de mis mejores deseos de restablecimiento a los heridos", así como "pleno apoyo, gratitud y reconocimiento a los miembros de las Fuerzas Armadas que España tiene en el exterior".
Don Juan Carlos puso de relieve que, pese al espectacular desarrollo científico y tecnológico, "los logros de la Humanidad no han servido para erradicar la guerra, la pobreza y la exclusión. No nos han impregnado aún de la voluntad y del compromiso necesarios, ni nos han facilitado los medios y procedimientos adecuados, para asegurar un desarrollo armónico que preserve la Naturaleza. Tampoco hemos sabido dotarnos de óptimos sistemas de enseñanza capaces de hacernos 'aprender a aprender continuadamente', además de generar, en todos y en cada uno de nosotros, los valores y principios en que debe fundamentarse el anhelado desarrollo humano".
Su Majestad elogió la tarea realizada por el Club de Roma desde su creación en 1968, y agradeció sus análisis y planteamientos, su "constante voluntad de anteponer, a la complejidad de los problemas, la confianza en los hombres y mujeres de buena voluntad, en sus conocimientos y afanes", y sobre todo, la confianza del Club "en las futuras generaciones, herederas de nuestros aciertos y errores, a la vez que protagonistas inexorables de sus propios destinos", subrayando que "vuestros mensajes de alerta, pero también de estímulo y esperanza, resultan esenciales para que ellos sean los verdaderos actores de los grandes cambios y necesarios avances que todos anhelamos en beneficio del futuro de la Humanidad y de la Naturaleza que nos sustenta".
Después de levantar Su Majestad la sesión, Don Juan Carlos mantuvo un breve encuentro con los asistentes, a cuyo término finalizó el acto, siendo despedido por las mismas personas que le recibieron a su llegada.