us Majestades los Reyes han presidido los actos conmemorativos del 50º aniversario del ingreso de la XIV Promoción en la Academia Militar de Zaragoza.
Tras ser recibidos por las autoridades locales, Don Juan Carlos y Doña Sofía visitaron la Basílica del Pilar, donde besaron el manto de la Virgen -obsequiado hace diez años con motivo del cuadragésimo aniversario del ingreso-, acto que fue precedido de una ofrenda floral por parte de un grupo de viudas de los miembros de la promoción.
Después de firmar en el Libro de Honor de la Basílica, se trasladaron a la Academia General Militar, donde tuvo lugar un acto castrense, en el que Su Majestad el Rey y el resto de miembros de la promoción renovaron su juramento a la Bandera.
Durante su celebración, Don Juan Carlos pronunció un discurso, en el que expresó su orgullo y su emoción por reunirse nuevamente con sus compañeros, reviviendo unos años "que nos han servido para comprender la importancia singular de la vida castrense como uno de los pilares básicos de nuestra Nación, y garante de nuestra seguridad y convivencia en libertad", y recordando que "aquellos años me ayudaron a reafirmar los ideales que ya me había inculcado mi padre, centrados en el amor a España y el espíritu de servicio a todos los españoles. Ideales que también todas las Academias, y yo mismo, hemos transmitido al Príncipe de Asturias, y que todos compartís conmigo".
Su Majestad el Rey, además, reiteró una vez más su respaldo al ordenamiento dispuesto por nuestra Ley fundamental, manifestando que "siempre me he guiado por el servicio a España y a todos los españoles en el marco de nuestra monarquía parlamentaria, promoviendo el respeto a los valores y principios de nuestra Constitución, producto de la voluntad mayoritaria del pueblo español depositario de la soberanía nacional. Una Constitución asentada en el consenso y en la concordia, que se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española y que asegura un amplio marco de convivencia democrática, capaz de articular eficaz y solidariamente nuestra rica pluralidad y diversidad".
Concluyó Don Juan Carlos enviando un emocionado recuerdo a las víctimas del terrorismo y a aquellos que no habían podido asistir a este acto, y enviando junto con el la Reina, su cariño y felicitación "a vuestras familias, que han vivido con orgullo el valor de vuestro servicio a España y que han sabido asumir con abnegación los sacrificios que impone la vida militar"