Su Majestad el Rey dirigió unas palabras en las que puso de manifiesto que debemos honrar "...en este día la memoria de quienes no sobrevivieron a este tiempo, conservando intacto lo que toda crisis nos desvela, individual y colectivamente. Sigamos construyendo en su ausencia, pero con su recuerdo, un país mejor para las próximas generaciones...”
Asimismo, subrayó que “...hoy regresamos a este lugar porque necesitamos y debemos recordar a todos aquellos que —hasta entonces y desde entonces— no están con nosotros. Y mostrar del modo más solemne nuestro profundo respeto, reconocimiento y admiración al personal sanitario que, desde los inicios de esta crisis, trabajó sin descanso, con determinación y total entrega tratando de contener una enfermedad para la que, en esos momentos, no se disponía de tratamientos ni vacunas...”
Don Felipe también quiso señalar que “...el reconocimiento a nuestros sanitarios y a quienes desempeñaron funciones esenciales en los momentos más duros. A todos —mujeres y hombres— que, en los días más sombríos, antepusieron su deber a su seguridad, actuaron de acuerdo con su conciencia cívica y solidaria, y dieron lo mejor de sí mismos, aportando como profesionales todo lo que sabían y, humanamente, todo el coraje y la voluntad que pudieron...”