A
lcaldesa, gracias de corazón por habernos invitado, tan amablemente, a la Princesa y mí, para inaugurar esta Feria Nacional del Queso de Trujillo que ahora celebra su 25 edición; y gracias igualmente por sus palabras, como también al Presidente de la Junta y al Presidente de la Feria por las suyas, todas llenas de afecto y que nos acogen con generosidad. A todos los presentes en este acto y a todos los trujillanos y demás extremeños que nos han recibido con tanto cariño y simpatía al llegar a este Palacio de Barrantes-Cervantes también les decimos gracias, gracias por hacernos sentir tan queridos.
Venimos a Trujillo con la alegría de volver a tierras extremeñas, de reunirnos con sus autoridades y de poder encontrarnos tras este Acto con muchos vecinos y visitantes en la preciosa Plaza Mayor de este municipio, al que mi antepasado el Rey Juan II de Castilla otorgó el título de ciudad.
Celebráis con orgullo las Bodas de Plata de una iniciativa que merece el mayor reconocimiento y venimos a daros la cordial enhorabuena, sobre todo por la calidad que impulsa la muestra. Una calidad que es un auténtico motor que dinamiza al sector quesero y a quienes se relacionan conél.
Hoy, para satisfacción de todos, la Feria Nacional del Queso posee una personalidad bien marcada, que contribuye al desarrollo de la pequeña y mediana empresa y al sostenimiento del mundo rural. Aquí, las autoridades y profesionales que han fomentado el desarrollo de esta muestra desde hace 5 lustros, cuentan con las cualidades innatas de Extremadura para combinar con acierto tradición y modernidad.
Con vuestro trabajo, además, dais a conocer la solera y la calidad de nuestros quesos. Una calidadúnica, reflejada tanto en sus propiedades y sabores, como en la satisfacción que suscitan en los consumidores, cumpliendo las normas más exigentes de etiquetado, seguridad e higiene alimentaria.
Desde aquí, queremos dar la enhorabuena a un sector que sabe articular tres realidades irrepetibles: la cultura alimentaria española de gran riqueza y antigüedad, la diversidad de nuestros ecosistemas, y una materia prima excepcional sobre la que el quesero aplica un conocimiento artesanal de generaciones.
Todo ello encuentra una expresión propia en la variedad tan amplia de quesos tradicionales españoles que ocupan cada vez más puestos de honor en la producción mundial. Me alegra poder afirmar que nuestro país cuenta hasta ahora con más de un centenar de variedades de queso, de las que casi treinta disponen de Denominación de Origen registrada. Somos además uno de los países de la Unión Europea donde la producción y el consumo han crecido más en losúltimos años. Una producción variada y diferenciada, con evidentes posibilidades de expansión.
En ese sentido, las nuevas técnicas de elaboración y calidad, así como los movimientos asociativos, potencian el sector y refuerzan su papel económico y social. Más aún, para nuestros agricultores y ganaderos, esa calidad es un instrumento clave para afrontar los retos de un mundo cada vez más competitivo y globalizado, y aprovechar posibilidades de negocio en nuevos mercados.
Por otro lado, el sector quesero permite poner en valor la cabaña española de ovino, caprino y vacuno, y su producción láctea. De ahí que el queso y su entorno contribuyan de manera importante a la prosperidad económica y social de nuestro mundo agropecuario, especialmente en momentos de crisis.
Entre nuestros quesos, y como estamos en Extremadura, quisiera al menos citar los de la Serena en Badajoz, los de Ibores en Cáceres o la Torta del Casar, también cacereña, que vamos a degustar y que forman parte de la constelación de los mejores productos alimentarios españoles. Saludamos también con especial afecto la presencia de una amplia representación de quesos de Portugal.
Señoras y Señores, en el marco de esta Feria deseo expresar nuevamente mi apoyo al conjunto de nuestra industria agroalimentaria. Una industria con gran peso en España y en el resto de la Unión Europea de la que podemos y debemos sentirnos satisfechos por su dinamismo y por sus productos, que forman parte de lo más selecto de nuestra identidad gastronómica y cultural.
Animo, finalmente, a los organizadores de esta Feria y a sus participantes a seguir dedicando sus mejores afanes en favor de este sector. Se trata, como dije recientemente en Zaragoza durante el IV Congreso de Cooperativismo Agroalimentario Español, de resolver dificultades y de fortalecer virtudes, siempre aprovechando las oportunidades.
El buen hacer, el esfuerzo y el compromiso que demostráis en esta Feria son instrumentos validos y valiosos para seguir avanzando hacia nuevas metas. En ese empeño siempre podréis contar con nuestra admiración, apoyo y afecto.
Muchas gracias.