S
eñor Primer Ministro,
Mucho agradezco tan amables palabras y la cordial acogida que ha querido dispensarnos en el singular marco del castillo de Bourglinster durante nuestra segunda Visita de Estado al Gran Ducado.
Deseo expresarle, ante todo, mi satisfacción por la sintonía entre Luxemburgo y España en la Unión Europea y en la política internacional, partiendo de una común apuesta por la integración europea y de un coincidente compromiso con la paz, la libertad, los derechos humanos y la solidaridad internacional.
Asimismo, constato, con agrado, la intensidad de los contactos entre nuestras sociedades.
Una tendencia que se ve felizmente alimentada por el turismo y el creciente intercambio cultural.
España valora y admira la firme vocación europea de Luxemburgo, que figura entre los países fundadores de las Comunidades Europeas y se distingue por su aportación constante y constructiva en el seno de la Unión. Por todo ello, el Gran Ducado ha sido y es una referencia constante para España.
Muchos de sus predecesores, Señor Primer Ministro, han dejado una profunda huella en el proyecto de construcción europea.
Usted mismo representa una de las más sólidas trayectorias de contribución a la causa europea, especialmente con su impulso a la Unión Económica y Monetaria, así como con su respaldo a la cohesión social y en la lucha contra el desempleo.
Los Gobiernos de nuestros dos países están estrechamente asociados en sus posiciones en torno al Tratado Constitucional.
Celebro que en los foros europeos Luxemburgo y España mantengan posiciones concordantes.
Pienso en problemas tan actuales y diversos como el cambio climático, sobre el que se alcanzó un compromiso histórico en el último Consejo Europeo de Berlín, o en la inmigración, que debe ser objeto de atención en el ámbito europeo, mediante el desarrollo de una política migratoria coherente y solidaria.
Señor Primer Ministro,
Anoche tuve ocasión de señalar que, como aliados en la OTAN y socios en la Unión, además de miembros de la OSCE -que este año preside España - , nos une una misma visión de las exigencias de seguridad y de cooperación, tanto en Europa como en el resto mundo. Todo ello, en un entorno internacional marcado por fenómenos tan complejos, como la lacra del terrorismo o los conflictos regionales.
Luxemburgo y España apuestan también por el reforzamiento de las Naciones Unidas y del Derecho Internacional.
Estamos convencidos de que, sólo desde la concertación y el entendimiento, estaremos en condiciones de afrontar con éxito el logro de la paz y la seguridad internacionales, la promoción de la democracia, la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
Señor Primer Ministro,
Nuestras relaciones económicas y comerciales son enormemente fluidas y en constante crecimiento, aunque la balanza comercial hispano-luxemburguesa presenta un cierto déficit para España que sería deseable equilibrar.
Espero que en el Seminario Económico y Financiero en la Cámara de Comercio de Luxemburgo, que mañana inauguramos con empresas de nuestros dos países, se puedan explorar y abrir nuevas vías para estrechar nuestros lazos económicos.
Estoy convencido, en suma, de que los intensos contactos, previstos en el marco de esta Visita de Estado, permitirán ensanchar el caudal de relaciones y el mutuo entendimiento que unen a Luxemburgo y a España.
Agradeciéndole de nuevo la amabilidad de este almuerzo, quiero levantar mi copa para brindar por el Gobierno del Gran Ducado y por la amistad profunda e intensa entre nuestros dos Estados.
Muchas gracias.