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omo Heredero de la Corona y también por nuestro interés y sensibilidad personal en todo lo que afecta al Medio Ambiente y la naturaleza, tengo hoy la gran satisfacción de presidir este acto, junto a la Princesa, en el que entregamos los ?Premios Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad? en su segunda edición. Gracias a la Fundación por vuestra amable invitación y enhorabuena a todos los que habéis sido galardonados, en tantas facetas distintas pero unidos por el esfuerzo y el compromiso en la gran tarea que enuncian estos Premios.
Efectivamente, la Conservación de la Biodiversidad constituye uno de los objetivos de mayor importancia para el presente y futuro de nuestra sociedad, la española y la global, con el que todos debemos sentirnos comprometidos como ejercicio de responsabilidad personal y colectiva. Y hoy, a través de estos premios, sobre todo a través de los premiados, tenemos la oportunidad de difundir la labor destacada de personas e instituciones cuyo ejemplo nos ayuda a tomar mayor conciencia de la compleja y delicada situación que vive el Medio Ambiente, y a actuar sin demora para asegurar su debida conservación.
Nunca antes habíamos tenido una información tan amplia y rigurosa acerca de las sutiles interdependencias de la vida en todas sus formas. En los últimos años se ha ido generando una importante información sobre fenómenos y desequilibrios medioambientales de naturaleza sistémica y global, como la destrucción de hábitats terrestres y marinos, la extinción de ciertas especies, el cambio climático, las alteraciones en los ciclos biogeoquímicos, el adelgazamiento de la capa de ozono, la lluvia ácida o la biodegradación.
Conciliar la protección del medioambiente con el desarrollo económico y social es uno de los principales desafíos que hemos de afrontar de manera sostenida, cooperativa y solidaria, para preservar la maravillosa riqueza de la tierra. Si el reto es de enorme dimensión, es asimismo importante y creciente el repertorio de instrumentos disponibles para poder abordarlo con éxito.
Disponemos, en primer lugar, del propio avance del conocimiento científico y de nuevos campos, como el de las Ciencias Medioambientales, la Ecología y la Biología de la Conservación, además de la incorporación paulatina de la perspectiva medioambiental a otras disciplinas, como la Economía, las Ingenierías y otras Ciencias Sociales. La comunidad científica y, en particular, la dedicada a este área, ha puesto a disposición de todos los agentes públicos y privados un rico y creciente corpus de conocimiento para guiar actuaciones y evaluar consecuencias. Desde esta perspectiva, desaparecen los argumentos basados en el desconocimiento para justificar conductas irresponsables.
Hoy sabemos mucho más acerca de la vida en la Tierra, de sus mecanismos, y del impacto que los humanos causamos en ella. Ese conocimiento es una fuente básica de soluciones y alternativas, así como de mecanismos de alerta y vigilancia.
Sabemos que la biodiversidad juega un papel fundamental en el control del equilibrio terrestre. Conservar la biodiversidad supone proteger la variedad de especies animales y vegetales, y sus respectivos hábitats; es proteger el conjunto de la vida en nuestro planeta, el complejo y delicado entramado de relaciones entre especies, ecosistemas y procesos ecológicos.
Afrontar la crisis de la biodiversidad es, pues, un imperativo inexcusable que debemos asumir con decisión y convicción. Su magnitud demanda la creciente participación corresponsable de instituciones públicas, agentes económicos y sociales, organizaciones conservacionistas y de defensa del medio ambiente, así como de los medios de comunicación, para reforzar nuestro compromiso personal y colectivo ?como decía al comienzo- con la conservación medioambiental.
Las tres vías principales de acercamiento a la problemática de la conservación están presentes en los Premios Fundación BBVA a la Conservación de la Biodiversidad, que hoy entregamos.
En primer lugar, el reconocimiento a la comunidad científica internacional que, a través de la investigación de excelencia, trabaja en la identificación de los mecanismos y procesos que sostienen la biodiversidad y, también, de aquellos que la hacen entrar en crisis. Hoy se premia a dos investigadores, el Dr. Juan Carlos Castilla (Catedrático de la Pontificia Universidad Católica de Chile) y el Dr. Jeremy B. C. Jackson (Catedrático de la Scripps Institution of Oceanography de EEUU) que trabajan en la vanguardia de sus disciplinas desarrollando análisis y soluciones a la preocupante situación en que se encuentran nuestros océanos y su biodiversidad. Con ellos, hoy comprendemos mejor el impacto de la actividad humana sobre los ecosistemas marinos.
En segundo lugar, recompensan el esfuerzo de las organizaciones que llevan a cabo proyectos orientados a proteger el patrimonio natural de España y de Iberoamérica, reservas significativas que albergan una gran riqueza biológica y, al mismo tiempo, un alto porcentaje de especies amenazadas. Esta categoría se centra hoy en 2 proyectos: Uno dedicado a los bosques tropicales del Caribe en Guatemala que lidera la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación, y que conjuga criterios ecológicos y socioeconómicos para proteger un área natural de relevancia global seriamente amenazada, (Mesoamérica), al mismo tiempo que busca la mejora de la calidad de vida de la población autóctona. aa
El otro proyecto, español, es el que promueve Grup Balear d?Ornitología i Defensa de la Naturalesa (GOB) que trabaja en la defensa de la biodiversidad mediterránea española con acciones relativas a la ordenación del territorio, la educación ambiental y la movilización ciudadana.
Finalmente, estos premios buscan distinguir los esfuerzos de profesionales o de organizaciones españolas comprometidos con el conocimiento y la sensibilización acerca del medio ambiente y de la biodiversidad, a través de los medios de comunicación y de otros nuevos canales. Y para ello se premia este año la valiosa y dilatada labor profesional, además del compromiso apasionado, de Don Joaquín Araujo Ponciano en los ámbitos de la educación y concienciación medio ambiental de la sociedad española. El siempre ha procurado innovar en el contenido y en la forma de trasladar a la sociedad conocimientos y valores acerca de la Naturaleza, de la biodiversidad y del comportamiento humano con respecto a todo ello.
A todos los que hoy recibís justo reconocimiento os felicitamos con todo entusiasmo y con el deseo de que este premio sea además un acicate para continuar con la bella tarea que tanto os ocupa y preocupa. Gracias por hacerlo, gracias por vuestro ejemplo y gracias por mantener siempre abierta la puerta de la esperanza.
Deseo, asimismo, expresar nuestro mayor reconocimiento hacia este tipo de iniciativas, de ámbito nacional e internacional, lideradas por grandes empresas privadas como el Grupo BBVA, a través de su Fundación, comprometidas con la mejora de la sociedad y del entorno en el que desarrollan su actividad.
Sus Premios a la Conservación de la Biodiversidad son expresión de una sociedad, la española, que está decidida a seguir progresando, y a colaborar en la creación de riqueza y bienestar en el mundo, preservando cada vez más de manera responsable la diversidad biológica, la delicada y maravillosa maquinaria de la vida que estamos obligados a conservar y a sostener mediante el esfuerzo de todos.
En ese esfuerzo podéis contar con nuestro compromiso personal e institucional para apoyar y promover cuantas iniciativas contribuyan eficazmente a construir una España cada vez más volcada con la protección de nuestro entorno natural, y solidariamente identificada con las preocupaciones y acciones globales en beneficio de la vida natural del Planeta, que es el soporte básico de la humanidad.
Muchas gracias.