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ermitanme que inicie mis palabras expresando la alegría de compartir con todos ustedes este momento y de tener ocasión de manifestarles la satisfacción con que he aceptado su invitación para iniagurar esta 1ª Expoconsumo que organiza España, con la que se pretende abrir camino para la entrada de nuestros productos de consumo en Mercados muy competitivos, muy exigentes y muy lejanos de casa.
Llegamos a este día (antes de la inauguración mañana) cuando se produce la triste circustancia de la repentina enfermedad del Secretario de Estado de Comercio y Turismo José Manuel Fernández Norniella que le impide acompañarnos. Quisiera enviarle desde Tokio un saludo y transmitirle nuestro deseo de una pronta recuperación y la felicitación por su constante dedicación porque todo esto sea una realidad hoy.
Mi experiencia de acontecimientos anteriores, como las Expotécnias, la última de las cuales inauguré en Nueva Delhi en el pasado mes de octubre, me induce a felicitarles por la continuidad y el éxito de estas manifestaciones, tan positivas para el buen nombre de España y sus empresas.
Las más de quinientas que han participado en el conjunto de actividades del "Mes de España en Japón" demuestran la pujanza de su compromiso con un proceso de internacionalización que la apertura mundial de los mercados de los mercados nos impone. A ese proceso acudimos con el valor que nunca nos ha faltado y la seguridad que proporciona el trabajo paciente y sostenido que todos ustedes han realizado en las áreas de una producción y gestión actualizada y cada vez más competitiva de sus compañías.
A nuestra tradicional imaginación y proverbial capacidad de adaptación se unen en estos acontecimientos la inteligencia de lo concreto, la correcta apreciación de las circunstancias en que tenemos que movernos y la optimización de los bienes y recursos para obtener el mayor éxito en cada caso.
Son éstas virtudes nuevas que nos recuerdan el largo camino que hemos recorrido y evidencian un nuevo rostro de España, construído con dedicación, preocupado por la eficacia y atento a sacar las consecuencias de la positiva coyuntura actual de la economía española, de la que pueden sentirse justamente orgullosos quienes, como ustedes, tanto han contribuído a conseguirla.
Nuestra proyección exterior exige también grandes dosis de solidaridad entre nosotros, pues venimos a promover una imagen cuyo éxito va a multiplicar el de cada uno de nuestros productos y ofertas, y se beneficia de las ventajas de una coordinación ejemplar entre Administraciones Públicas e iniciativa privada, de la que todos nos felicitamos.
La elección de Japón para celebrar la primera edición de Expoconsumo es una decisión valiente, que implica una apuesta por este país y una confianza en sus prioridades, incluso en el momento delicado que ahora atraviesa por su protagonismo en un área geográfica afectada por la crisis económica.
Esta muestra busca consolidar un capítulo decisivo de nuestra apertura a los mercados internacionales. Los de Asia, y concretamente el japonés, son hoy para nosotros una prioridad ineludible, tras los avances que hemos conseguido o que estamos consiguiendo en Europa, en Iberoamérica y en el Magreb.
Aunque nuestras exportaciones a Japón demuestran un dinamismo y una aceptación creciente por parte de sus consumidores, queda aún mucho camino por hacer.
La muestra que mañana vamos a inaugurar acepta este reto y expresa con claridad y decisión la voluntad de las empresas españolas de entrar a fondo en un mercado exigente, al que nos presentamos en excelentes condiciones y con unas ofertas especialmente atractivas por su calidad y diversidad.
Todos cuantos en ella participan se van a beneficiar de un planteamiento ambicioso, dirigido a provocar una serie de respuestas favorables que concreten un futuro prometedor para nuestras perspectivas comerciales.
Las cinco grandes áreas en que va estructurarse Expoconsumo y las actividades culturales y de promoción turística que la flanquean y completan, son algunas de las claves con las que queremos edificar una relación mutua más amplia y más rica, que proyecte en este país nuestras realidades y ambiciones.
Sólo me resta animarles a que el trabajo inteligente y bien meditado que han realizado tenga el éxito que merece y que de corazón personalmente les deseo.
Les invito a que brindemos todos por ello.