a Fundación pro Real Academia Española se constituyó el 20 de octubre de 1993, en un acto presidido por Sus Majestades los Reyes y con asistencia del cuerpo diplomático hispanoamericano. Firmaron en aquel acto, en calidad de miembros fundadores, Su Majestad el Rey, los presidentes de todas las Comunidades Autónomas de España y los máximos responsables de las principales empresas financieras e industriales del país. Su principal misión es canalizar la ayuda de la sociedad a la Real Academia Española, subvencionando sus trabajos.
La reunión de su Patronato, que tiene encomendados el gobierno, la administración y la representación de la Fundación, estuvo presidida por Su Majestad el Rey, en calidad de Presidente de Honor. Acudieron al Palacio de La Zarzuela el presidente del Patronato y gobernador del Banco de España, Miguel Fernández Ordóñez; el vicepresidente y director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha; el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias Ricou; los miembros de la Real Academia Española Gregorio Salvador Caja y Luis Ángel Rojo; el presidente de Industria de Turbo Propulsores, Ricardo Martí-Fluxá; el presidente de la Fundación Endesa, Rodolfo Martín Villa; el consejero-secretario de El Corte Inglés, Juan Manuel de Mingo Contreras; la presidenta de IBM España, Amparo Moraleda Martínez; el presidente del Grupo Prisa, Ignacio de Polanco Moreno; el presidente de Corporación Exea Empresarial, Mariano Puig Planas; el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; y la gerente de la Fundación, Montserrat Sendagorta Gomendio.
En la reunión se presentó la Memoria de actividades y se aprobaron las cuentas correspondientes al pasado ejercicio. Asimismo, se trataron las nuevas iniciativas, entre las que se encuentra un diccionario histórico de la lengua española, un diccionario de americanismos y la página web de la Fundación (http://www.fprorae.es)
Esta herramienta proporciona información general sobre la institución y sus patronos, la descripción de los beneficios que obtienen los miembros benefactores, la relación de convenios de colaboración en vigor y un sistema que permite la inscripción en línea de personas, instituciones y empresas. Se ofrecen además las últimas novedades relacionadas con la Fundación, la consulta del archivo histórico de noticias, así como un servicio de suscripción que permite la recepción de las noticias por correo electrónico.
Don Juan Carlos dirigió unas palabras a los miembros del Patronato, en las que repasó las importantes tareas realizadas por la Real Academia, en colaboración con las instituciones hermanas de América y Filipinas, y subrayó la relevancia de los nuevos proyectos, "alguno tan ambicioso como el Nuevo diccionario histórico de la lengua española o de tanto valor simbólico como el Diccionario de americanismos", que "constituirá, en efecto, una destacada aportación de la Asociación de Academias a la conmemoración de los Bicentenarios de las independencias de las repúblicas hispanoamericanas".
Su Majestad puso de relieve el estrecho contacto de nuestra Academia "con las nuevas Naciones desde su nacimiento, al impulsar la creación de Academias correspondientes en cada una de ellas, lo que permitió conservar unida nuestra lengua, enriquecida con la savia del mestizaje. Esa labor integradora está en la base de la actual acción panhispánica de la Real Academia Española. Quiere, además, nuestra Academia hacer un esfuerzo especial por llegar hasta los últimos confines de la cada vez más amplia comunidad hispanohablante, valiéndose para ello de las modernas comunicaciones, pero también adaptando su trabajo a nuevos formatos y distintas necesidades".
Asimismo, el Rey dio la bienvenida a los nuevos patronos?Isidre Fainé, José Manuel Entrecanales e Ignacio de Polanco-, y agradeció la colaboración del Patronato al servicio de "la unidad de nuestra lengua común, que, forjada en el respeto a su variedad, convive en armonía con las demás lenguas de España". Don Juan Carlos subrayó que "estamos reforzando un vínculo de extraordinario valor como vehículo de interconexión, en el seno de la Comunidad Iberoamericana de Naciones. Al mismo tiempo, esa unidad es la que permite a nuestra lengua afrontar sus grandes retos de futuro, especialmente en el ámbito de las nuevas tecnologías, y avanzar en su consolidación como lengua de comunicación universal".