n su labor de mecenazgo cultural y artístico, la Real Maestranza de Sevilla premia desde 1966 a los mejores expedientes de las Facultades y Escuelas de la Universidad de Sevilla. Asimismo, desde 1965 se entregan unos trofeos a los triunfadores en la anterior Feria de Abril.
A su llegada, Don Juan Carlos fue recibido por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves; la ministra de Educación y Ciencia, María Jesús San Segundo; el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón; el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín; y el teniente hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Alfonso Guajardo-Fajardo y alarcón, y su esposa. Seguidamente, fue saludado por el teniente general jefe de la Fuerza Terrestre, Pedro Pitarch; al almirante de la Flota, Ángel Tello; rector de la Universidad de Sevilla, Miguel Florencio Lora; y los miembros de la Junta de Gobierno de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y sus esposas.
A continuación, Su Majestad el Rey accedió a la carpa ubicada en el ruedo a través de la Puerta del Príncipe, y ocupó su lugar en la mesa presidencial.
Intervinieron el teniente hermano mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, el rector de la Universidad de Sevilla, y el secretario de la Real Maestranza, quien dio lectura al acta del jurado, para seguidamente dar comienzo la entrega de los galardones.
Un jurado, compuesto por 39 representantes de aficionados, medios de comunicación, ganaderos e instituciones, resolvió conceder los siguientes Trofeos Taurinos de la pasada Feria de Abril:
Asimismo, a propuesta del rector de la Universidad Hispalense, la Junta de Gobierno de la Real Maestranza acordó conceder los siguientes Premios a los Mejores Expedientes Académicos Universitarios de Fin de Carrera del curso 2004/2005:
También fueron se entregaron los siguientes galardones:
Una vez finalizada la entrega de premios, pronunció unas palabras el presidente de la Junta de Andalucía. Su Majestad el Rey cerró la ceremonia con un discurso, en el que subrayó la labor de la Real Maestranza de Sevilla, que andldquo;desde sus orígenes durante el reinado de Fernando III, ha entendido siempre como parte integrante de sus valores tradicionales -junto a su permanente y ejemplar afán de servicio a la Corona y a España- el ejercicio de una intensa labor benéfica, cultural y social; una labor ajustada a las necesidades de cada momento y a la mentalidad propia de cada tiempoandrdquo;, repasando sus áreas de actuación actuales. El Rey concluyó felicitando a los galardonados, tanto de los Trofeos Taurinos como de los Premios Universitarios, y animó a los Caballeros de la Real Maestranza a continuar con esta obra, que ha sabido conjugar andldquo;lo mejor de vuestros valores tradicionales con las actuales necesidades sociales, culturales y humanas en esta nobilísima ciudad de Sevillaandrdquo;.
Don Juan Carlos se dirigió a continuación al Salón de los Carteles, donde firmó en el Libro de Honor. Tras departir durante unos minutos con los asistentes finalizó el acto, siendo despedido el Rey por las mismas personas que le recibieron a su llegada.