Muchas gracias, Presidente, en nombre de la Princesa y en el mío por tus palabras y por acogernos nuevamente en esta Casa. Gracias por los años en que he sido recibido en esta Casa con gran afecto y cariño. Agradecemos igualmente la presencia de todos los que nos acompañáis en la entrega de la VII Edición del Premio Luis Carandell de Periodismo Parlamentario. Y, como siempre, nuestro recuerdo cariñoso a la familia Carandell.
Al protagonista y galardonado de este año, Iñaki Gabilondo, nuestra enhorabuena más cordial por el reconocimiento que recibes a tu rica y larga carrera periodística que ha supuesto una aportación muy sobresaliente a la información política en España.
Geoge Steiner, humanista y Premio Príncipe de Asturias de Comunicación 2001, destacaba con un punto de humor que?el cerebro está tan bien organizado que, si uno lo ejercita, se producen cosas maravillosas?. Steiner añade que, si se sigue este camino,?llega un momento en que se empiezan a abrir puertas hacia adentro?. Esa expresión,?abrir puertas hacia adentro?, se refiere a que incluimos a nuestros conciudadanos entre nuestras prioridades personales. El presente y el futuro de nuestra sociedad pasan así a formar parte de nosotros mismos.
De ese enfoque derivan el arte de comunicar sin imponer de Iñaki Gabilondo?cualidad que ya destaqué con ocasión de entregarle otra importante distinción en 2003, el Francisco Cerecedo de la Asociación de Periodistas Europeos-, y su complicidad permanente con un público amplio: sus oyentes y telespectadores, sus lectores e internautas.
Sobre esas bases, este reconocimiento encierra -entre otros muchos valores-, un triple alegato en favor tanto de la responsabilidad, como del debate y del matiz. Permitidme hacer a continuación una referencia a cada una de esas tres facetas.
Responsabilidad, en primer lugar. El hombre de ciencia sobresaliente que fue D. Santiago Ramón y Cajal, hizo hincapié toda su vida en la necesidad de trabajar mucho, con rigor y sin conformismos.
"...En la esfera política, los axiomas son necesariamente escasos. El mundo parlamentario, con sus innumerables inflexiones, ofrece puntos de vista tan distintos como válidos...."
?Hay que construir?, decía el Premio Nobel español.?La crítica científica?, añadía,?se justifica solamente dando, a cambio de un error, una verdad?. Por su parte, Iñaki Gabilondo, como tantos paisanos suyos de Gipuzkoa, año tras año ha demostrado que sólo un esfuerzo cuidadoso permite ofrecer verdadera calidad. Junto a innumerables españoles de todos los sectores, ha sabido mantener una búsqueda de la excelencia profesional desde que inició su andadura como comunicador. Al mismo tiempo, se ha entregado diariamente a familiarizar a los ciudadanos?a favorecer su relación-con la tarea de los políticos y parlamentarios de la Nación, tantas veces ardua y siempre necesaria.
Su exigencia personal, que renueva el compromiso activo con la profesión, y su lealtad con la audiencia, han llevado a Iñaki Gabilondo a entender el periodismo como un noble instrumento al servicio del progreso económico, del bienestar social y del crecimiento cultural de los españoles.
En segundo lugar, este Premio celebra la diversidad de opiniones, la inmensa riqueza que la reflexión de cada uno añade a la vida colectiva. Iñaki Gabilondo contribuye con sus análisis y reflexiones a la afirmación de nuestra democracia. Es consciente de que para superar la crisis económica y sus secuelas?como el lacerante problema del desempleo-, es preciso que entre todos transformemos paulatinamente el modelo productivo, para avanzar hacia la economía y sociedad del conocimiento.
La entera trayectoria profesional de Iñaki sugiere que nadie puede desentenderse de los procesos de cambio que atraviesa nuestra sociedad, nuestra economía y nuestra cultura. El debate capaz de aportar respuestas es sin duda uno de los mayoreséxitos de la democracia. Y nuestro Premiado ha defendido a lo largo de su carrera la discusión amplia y profunda con la que reconocer la gran diversidad de nuestros puntos de vista, perfeccionar los análisis y clarificar las ideas para adoptar las mejores decisiones, o las mejor fundadas, y lograr el bien común.
En tercer lugar, la paleta periodística de Iñaki Gabilondo utiliza una amplia gama de tonos. Este Premio es también un elogio del matiz, que permite enfatizar y defender el pensamiento propio mientras se comprende el ajeno. Con respeto y sin desprecios. Con voluntad de aportar ideas.
El Carandell de este año pone de relieve que, en la esfera política, los axiomas son necesariamente escasos. El mundo parlamentario, con sus innumerables inflexiones, ofrece puntos de vista tan distintos como válidos. Desde esa perspectiva, nuestro Premiado promueve el progreso de la información política en España y el prestigio del mejor periodismo.
Como ha recordado el Presidente Rojo, no hay democracia fuerte sin una prensa libre, crítica, rigurosa y responsable. Estoy seguro de que el compromiso del galardonado con su profesión y con la audiencia, junto a sus debates y opiniones y su capacidad de presentar facetas diversas y valiosas de cada asunto, seguirán enriqueciendo la comunicación en favor de una opinión pública siempre mejor informada. Una magnifica forma de contribuir a la calidad de nuestra democracia.
Por todo ello, felicidades de nuevo, Iñaki, con todo afecto por este nuevo Premio. Larga vida al Premio Luis Carandell, al Periodismo Parlamentario y al Parlamentarismo Democrático
Muchas gracias.