u Majestad el Rey destacó al comienzo de su intervención que "los vínculos entre nuestros dos países son estrechos, numerosos y bien conocidos; y esa proximidad es intensa, emotiva y profunda", lo que se constata "con la frecuencia que marcan tanto nuestras agendas en lo bilateral como en el seno de la Comunidad Iberoamericana de Naciones y en otros foros multilaterales".
Don Felipe subrayó "el respeto a la democracia y a las libertades de los individuos han sido características del pueblo costarricense que han perdurado siempre" y resaltó el hecho de que "ese compromiso tan firmemente asentado, con la democracia, con la resolución pacífica de controversias y con la lucha contra el cambio climático, hayan convertido a Costa Rica en un actor muy respetado en el ámbito internacional y en un socio con el que la Unión Europea puede contar plenamente". Su Majestad el Rey hizó especial hincapié en que "para España, naturalmente, Costa Rica es mucho más: es un país amigo y hermano, como he dicho al comenzar mis palabras. Esa amistad y esa cercanía entre nuestros pueblos las he podido sentir personalmente con frecuencia, Sr. Presidente, en cuantas ocasiones he tenido la fortuna de visitar tierra Tica, como la última vez cuando asistí —todavía siendo Príncipe de Asturias— a vuestra toma de posesión hace ahora tres años", recordó Don Felipe.
Su Majestad el Rey afirmó que "España y Costa Rica creemos e impulsamos firmemente el proyecto iberoamericano, al que el propio Presidente Solís ha dedicado años de trabajo" para añadir a continuación que "ahora, aquí, en Madrid, tenemos también la suerte de contar con una ciudadana costarricense, Rebecca Greenspan, que al frente de la Secretaría General Iberoamericana, que tanto contribuye a que esa realidad en común de la gran familia que formamos los países de Iberoamérica, siga avanzando con proyectos que a todos nos harán mejorar colectivamente aprovechando con inteligencia y sensibilidad tantas oportunidades que surgen y surgirán de nuestra hermandad".
"Durante la última década", prosiguió Don Felipe, "España se ha convertido en el 2º inversor extranjero en Costa Rica, con una inversión media anual de 250 M$. Las empresas españolas están presentes en sectores estratégicos para la economía y el progreso costarricenses". Su Majestad el Rey quiso así referirse "a las telecomunicaciones, los seguros, la generación eléctrica mediante fuentes renovables, la construcción de infraestructuras viales y tecnológicas, el tratamiento de aguas y el turismo", ya que "son empresas que crean empleo, valor compartido y que transfieren tecnología y conocimiento", señaló.
Su Majestad el Rey alabó "la presencia en Costa Rica de la cooperación española" y por ello "resaltó dos ejemplos de cooperación técnica iniciados en los dos últimos años". El primero que "está centrado en la atención a la población migrante: España comparte su experiencia en esta materia ante las necesidades de los migrantes que cruzan Costa Rica camino hacia el norte", y el segundo ejemplo que está "enfocado en la cooperación técnica para el desarrollo de una estrategia nacional de responsabilidad social corporativa, y ha contado desde sus inicios con el impulso de la Primera Dama y de la Ministra de Economía".
Para concluir, Don Felipe recordó que, "sobre todo, nuestra cooperación desarrolla en Costa Rica un exitoso programa regional para luchar contra los efectos del cambio climático", en la que "España se apoya en el conocimiento y liderazgo de Costa Rica en materia medioambiental para promover proyectos y programas de cambio climático en la región iberoamericana".
Don Felipe y Doña Letizia ofrecieron en el Palacio Real de Madrid un almuerzo en honor del Presidente de la República de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, y su esposa, Mercedes Peñas Domingo, con motivo de su Visita Oficial a España.
Con anterioridad a este almuerzo, Don Felipe y el Presidente Solís mantuvieron un encuentro en el Palacio de La Zarzuela.