P
ermítanme que, antes de hablarles sobre el motivo que nos convoca, exprese nuestro dolor y nuestra condena más firme por el asesinato cobarde y cruel del Brigada de nuestro Ejército de Tierra, Luis Conde de la Cruz, en el atentado terrorista de la pasada madrugada en Santoña. Desde aquí queremos también transmitir nuestro profundo pesar y nuestro abrazo más sentido a su familia y a sus compañeros.
Asimismo, los atentados del domingo en Vitoria y Ondarroa merecen también nuestra repulsa y condena. Deseamos que los heridos se recuperen pronto y puedan volver cuanto antes a sus vidas normales. Y les pido a todos ustedes que guardemos un minuto de silencio en memoria del Brigada Don Luis Conde de la Cruz.
Para la Princesa y para mí es una alegría estar nuevamente aquí, en la querida Alemania, para la inauguración de una nueva sede del Instituto Cervantes, la segunda que tengo el honor de presidir. Y esta vez es en la ciudad de Frankfurt. Una gran sede que se suma a las de Berlín, Bremen, Hamburgo y Munich.
Alemania nunca ha sido para nosotros un socio más en Europa. Es un gran país amigo con el que compartimos los valores de la integración europea. Y con el que nuestras relaciones políticas, económicas, sociales y culturales son de una enorme intensidad y crecen cada día. Nos hemos influenciado y enriquecido mutuamente desde la Alta Edad Media y quizás por eso nuestros académicos estudian e investigan tan intensamente la expansión de la lengua, del saber y de la creación artística del otro. A nuestros dos países nos caracteriza, en fin, el amor a nuestra lengua y cultura.
Por ello, los Institutos ?Goethe? y ?Cervantes?, con el magnífico trabajo que han realizado a lo largo de los años, contribuyen de manera muy notable a ese diálogo floreciente con que las sociedades alemana y española manifiestan su interés recíproco en tantos campos.
En ese marco, el trabajo del Instituto Cervantes en Alemania se ve facilitado por la percepción muy extendida del español como herramienta especialmente ágil y apta para expresar ideas y sentimientos; que es a la vez europea y americana; y además, goza de una gran potencia y creatividad cultural muy diversa, sin dejar de ser enormemente popular. Todo eso le da un peso creciente y atractivo en nuestro mundo globalizado que nos ofrece enormes oportunidades.
Es una herramienta que cuenta, tanto con la unidad que le aporta la Asociación de las veintidós Academias de la Lengua Española, como con la flexibilidad propia de un organismo vivo, que cerca de 500 millones de personas utilizan en todo el mundo y que la comunidad internacional reconoce ya claramente como idioma de comunicación.
En el progreso global del Instituto Cervantes ? y, en especial, en su creciente presencia en esta gran Nación amiga- tienen un protagonismo especial el rigor, el esfuerzo, la ilusión y el acierto profesional de sus directivos, profesores, especialistas, administrativos y colaboradores. Cada uno de ellos ha sabido esforzarse al máximo para atender lo mejor posible la demanda creciente de nuestra lengua y de la cultura en español. A todos ellos dirigimos en este día nuestra afectuosa y agradecida felicitación.
Buena prueba de la alta calidad y aceptación de la tarea del ?Instituto Cervantes? en la República Federal, radica en el incremento del número de estudiantes que siguen sus cursos y actividades culturales, hasta el punto de que el volumen de los matriculados en cada una de sus sedes en Alemania se encuentra entre los más altos del Instituto en el mundo.
Todo ello refuerza el optimismo y la esperanza con los que este nuevo Centro abre sus puertas en Frankfurt. Y esos mismos sentimientos me llevan, como Heredero de la Corona de España, a expresar nuestra especial gratitud a la Señora Alcaldesa y a la Corporación Municipal de Frankfurt, por su apoyo y su esfuerzo determinantes para lograr la apertura de esta sede. A todos, muchas gracias en el día de hoy.
Esta generosa disposición de Frankfurt y de sus Autoridades, que siempre recordaremos, no sólo va a facilitar la labor de este centro en la región Rin-Meno, sino que contribuirá a que el Instituto y cuantos le dan vida se vean siempre rodeados por la hospitalidad, el calor y tantos lazos de relación que esta ciudad ha tenido desde antiguo con España.
Leía hace poco que la primera mención escrita de Frankfurt de la que tenemos memoria, se encuentra en una carta que el Emperador Carlomagno dirigió al Obispo de Toledo el año 794. Pues hoy, más de mil doscientos años después, aquellos contactos -enriquecidos por la intensidad de nuestros vínculos actuales, propios del siglo XXI- encontrarán nuevos impulsos, gracias a la tarea del Instituto Cervantes en estas magníficas instalaciones que hoy inauguramos.
No parece, pues, difícil augurar a este centro un éxito similar al que ya han registrado los de Bremen, Hamburgo, Munich y Berlín; que se verá siempre reforzado por la gran energía cultural de esta ciudad, cuna de grandes literatos, filósofos y pensadores. Frankfurt es también un símbolo de libertad, ya que en ella se reunió por primera vez una Asamblea Nacional alemana; y en nuestros días, alberga la mayor Feria mundial del Libro que pronto ofrecerá de nuevo al mundo su impresionante oferta bibliográfica.
Además de esa dimensión cultural, quiero destacar el tradicional dinamismo económico y financiero de Fráncfort, reforzado como sede del Banco Central Europeo, que permitirá proyectar desde este centro la nueva dimensión comercial y financiera que ha adquirido el español en el mundo y que es otro de los motivos por los que crece el interés por nuestro idioma en los cinco continentes.
En definitiva, la conjunción de entorno cultural y capacidad económica, tanto en la ciudad como en nuestra lengua, hace de Frankfurt un lugar especialmente propicio para la enseñanza del idioma español y el conocimiento de las culturas que atesora, y permitirá lograr una integración mejor aún del Cervantes en la vida cotidiana de la ciudad.
Para ello, me alegra comprobar que España ha aportado medios humanos y materiales importantes en la recuperación de estas instalaciones que ya fueron concebidas originalmente al servicio permanente de todos los ciudadanos de este municipio. En su interior, destaca el diseño de la gran biblioteca del edificio principal, dedicada al poeta Don Antonio Gamoneda, laureado con nuestro Premio Cervantes de Literatura en el 2006. Una biblioteca preparada para recibir 25.000 volúmenes y para responder a las necesidades del especialista, del estudiante de español o del amante de la literatura en español.
Este mismo salón de actos abre una nueva y amplia puerta a la relación de Frankfurt con España, con el resto de la Europa a la que pertenecemos, con el Mediterráneo y, especialmente, con América. Así, servirá de lugar de encuentro con intelectuales, artistas y escritores del mundo hispánico. Porque esta ?Amerika Haus?, como ha dicho la Directora del Instituto, seguirá siendo la Casa de América, de toda América, ya que -como saben- el español forma parte indisoluble de la identidad cultural del conjunto del continente americano.
Johann Wolfgang von Goethe, una de los más ilustres hombres de las letras universales que Frankfurt y Alemania han producido, entendía que ?obrar es fácil y pensar difícil?. Pues confiamos plenamente en que este centro del ?Instituto Cervantes?, entre otras cosas, facilitará el estudio y la reflexión sobre las intensas relaciones entre Alemania y España, y también con toda Iberoamérica.
Con este espíritu, tengo ahora el honor de declarar inaugurado este nuevo centro del Instituto Cervantes en Frankfurt.
Vielen Dank für Ihre Aufmerksamkeit. Muchas gracias por su atención.