su llegada a la Plaza de España, Doña Cristina fue recibida por el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves González, y el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez López. Seguidamente, Su Alteza Real fue saludada por el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda Ortiz, la presidenta del Parlamento de Andalucía, Fuensanta Coves, el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma, Juan José López Garzón, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín y otras autoridades.
Tras los honores de ordenanzar, la Infanta Doña Cristina pasó revista a las tropas y una vez en la Tribuna, Su Alteza Real concedió al general jefe de la IV Zona permiso para iniciar los actos, que comenzaron con la lectura de la Orden Ministerial de concesión de la Bandera Nacional.
La Enseña Nacional, que portaba por un oficial abanderado, fue entregada al presidente de la entidad donante de la Bandera, el Real Círculo de Labradores y Propietarios de Sevilla, Antonio Rodríguez de la Borbolla y Vázquez, quien, tras pronunciar unas palabras, la entregó a Doña Cristina.
Después de la bendición, a cargo del cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, Su Alteza Real pronunció unas palabras, en las que destacó el "aprecio, gratitud y admiración que este Instituto armado merece, por su entrega y espíritu de servicio, demostrados en la defensa de los derechos y libertades de todos, por su eficaz actuación, que garantiza nuestra seguridad ciudadana, y por su ayuda generosa y desinteresada, ofrecida abiertamente siempre que ha sido necesaria".
Tras besar la Bandera, la Infanta Doña Cristina la entregó al general jefe de la IV Zona, quien dirigió una alocución, a cuyo término tuvo lugar una salva de fusilería.
Una vez finalizada la entrega de la Enseña a la IV Zona de la Guardia Civil, se celebraron los actos conmemorativos de la celebración del Día Institucional de la Guardia Civil, que consistieron en la entrega del Tricornio de Gala a la Federación Andaluza de Cajas de Ahorro, un Homenaje a los que dieron su vida por España y un desfile.
Después de firmar Su Alteza Real en el Libro de Honor, se celebró un vino, cuyo brindis corrió a cargo del director general de la Policía y la Guardia Civil.