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Palabras de S.M. el Rey en la cena de inauguración del XIX Foro España-Estados Unidos

Málaga, 05.09.2014

Muy buenas noches,

Y bienvenidos a este Museo del Automóvil de Málaga que nos acoge. Nuestra gratitud por ello.

Me alegra de corazón participar una vez más en este Foro España-Estados Unidos, con el que desde hace años, personalmente y luego junto a la Reina, me he sentido muy comprometido. Recuerdo que han sido frecuentes y siempre muy interesantes ─y relevantes─ las ediciones a las que hemos asistido, tanto en España como en los EEUU de América. Pero permítanme que les confiese que esta edición, que ha comenzado hoy en Marbella, cobra ─por obvias razones─ una significación muy especial para nosotros. A very special meaning for us that, for our non Spanish guest I will unionize in that it cases after some very significant –to put it mildly- changes in our lives and responsibilities… So we are very glad to have managed “Saving the date” to join you all for this opening dinner.

Indeed, this Forum, conceived as a space of encounter, dialogue and cooperation to strengthen relations between our two countries, truly stands for and upholds the values and interests that join our peoples together in a wide range of fields—from history, economy and defence to science, culture, language and education.

Divulgar y promocionar nuestra historia común como un soporte fundamental sobre el que potenciar nuestros vínculos e intereses comunes ─actuales y futuros─ es, efectivamente, uno de los fines del Consejo España-EEUU. Precisamente, el año pasado, con ocasión de nuestra asistencia al Foro de Santa Bárbara, tuvimos la oportunidad de visitar California y Florida en un año cargado de simbolismo para nuestra historia común. Y en 2015 celebraremos el 450º aniversario de la entrañable ciudad de San Agustín, a cuyos representantes, aquí presentes, saludamos con todo cariño.

Esta vez damos la bienvenida a España a nuestros amigos estadounidenses en una tierra espléndida de nuestra querida Andalucía. Málaga nos acoge con el dinamismo y el carácter abierto que la caracteriza, con su entorno y clima que tanto nos recuerda a la California que nos acogió el año pasado. We sincerenly wish and hope you feel at home.

Desde aquí queremos ─y debemos─ rendir un sentido homenaje a la figura del malagueño Bernardo de Gálvez, un insigne español cuya aportación a la independencia de los EEUU fue crucial y cuya historia es en la actualidad, afortunadamente, cada vez más y mejor conocida. No cabe duda de que el mayor reconocimiento a su memoria y obra contribuirá a enaltecer tanto la riqueza y la diversidad que alberga la identidad estadounidense, como la historia compartida por nuestros dos países y la solidez de las raíces que la comunidad hispana tiene en los Estados Unidos; una comunidad que de forma tan amplia, leal y dedicada contribuye y contribuirá siempre ─estoy convencido─ a la vitalidad y pujanza de esa gran Nación.

En el terreno económico nuestras dos naciones muestran su voluntad firme de impulsar proyectos comunes. En España aumenta significativamente la inversión estadounidense mientras que más de 700 empresas de nuestro país se encuentran instaladas en los Estados Unidos participando, con su experiencia y espíritu emprendedor, en la creación de riqueza y oportunidades.

De hecho, grandes multinacionales y firmas españolas de gran eficiencia y renombre presentes en los EEUU prestan servicios actualmente en toda su geografía nacional, en ámbitos tan diversos y estratégicos como la energía, los transportes, las finanzas o el sector farmacéutico entre otros. Ello es muestra tanto de su competitividad y capacidad de adaptación e internacionalización, como de la calidad de sus productos y servicios; también lo es ─y es muy importante resaltarlo─ de la excelencia de sus profesionales. Todos estos elementos constituyen, indudablemente, un activo extraordinario de España y de nuestra economía a nivel mundial.

En el ámbito de la defensa seguimos avanzando igualmente, muy conscientes de los riesgos y desafíos a los que todos nos enfrentamos.

En educación, ciencia y cultura nuestros trabajos también avanzan a buen ritmo. Contamos para ello con el poderoso vehículo conductor que es el idioma español. En este sentido, quiero reconocer la labor del Instituto Cervantes que se ha visto reforzada con la creación en la Universidad de Harvard del Observatorio de la lengua española y las culturas hispánicas en los Estados Unidos.

Y, hablando de educación y de excelencia académica más allá de nuestras fronteras, quiero subrayar, naturalmente, la reciente concesión del Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional a la Comisión Fullbright, un reconocimiento al impulso que esta entidad ofrece, desde hace más de 65 años, a tantos proyectos profesionales y vitales de personas de todo el mundo.

En suma, la relación entre nuestros dos países gana día a día en madurez y riqueza, al tiempo que engloba cada vez más sectores, consolidando así su importancia y proyección.

Señoras y señores,

Este foro les va a permitir abordar algunos temas de gran interés actual para ambos países.

Se hablará del Tratado de Libre Comercio e Inversiones y de su potencial para la creación de riqueza y empleo en la UE y en los EEUU. Se conversará igualmente sobre energía, un sector en el que estamos viendo cambios muy significativos que tienen un impacto innegable que altera de muchas maneras el mapa de las relaciones internacionales. Habrá espacio también para debatir sobre la cooperación, y los grandes retos y desafíos complejos a los que nos enfrentamos en el ámbito de la seguridad y defensa, y se hablará asimismo de educación, que es el cimiento básico sobre el que debe edificarse siempre el futuro de nuestras sociedades, para su progreso y bienestar.

Es esencial que el Reino de España y los EEUU, por nuestra proximidad en principios e intereses, reflexionemos juntos ─solidaria y lealmente─ sobre estos y otros grandes retos del mundo en que vivimos, y que seamos capaces de traducir nuestra reflexión en acciones coordinadas. Solo así podremos influir positivamente en el mundo promoviendo todo aquello que nos une.

This is why expectations for the Forum beginning today are so very high. I would like to thank Senator Kaine and Chairman Juan María Nin for their enthusiasm and excellent work; a gratitude that I extend to all of the participants: members of both governments, members of US Congress and of Parliament, representatives of the business community and academia.

Doy también las gracias a las autoridades autonómicas, provinciales y locales. La ciudad de Marbella ha mostrado una vez más ser una referencia internacional, no solamente como polo turístico indiscutible, sino también como centro idóneo para la celebración de encuentros, foros y congresos de alto nivel. En definitiva, con su hospitalidad y buen hacer, Marbella, Málaga y toda Andalucía se reafirman como un destino español de calidad para el turismo y la inversión empresarial global.

Este foro es, sin duda, un espacio excelente para el encuentro y para el impulso de nuestras relaciones. Si el lema que figuraba en el escudo de armas de Bernardo de Gálvez era “Yo solo”, el nuestro ha sido, es, y debe seguir siendo “Nosotros, juntos”.

"...Es esencial que el Reino de España y los EEUU, por nuestra proximidad en principios e intereses, reflexionemos juntos ─solidaria y lealmente─ sobre estos y otros grandes retos del mundo en que vivimos, y que seamos capaces de traducir nuestra reflexión en acciones coordinadas. Solo así podremos influir positivamente en el mundo promoviendo todo aquello que nos une..."

Con este espíritu de sincera colaboración y amistad, alzo mi copa por el éxito de este encuentro y por la más estrecha y fructífera relación entre nuestras dos naciones.

Muchas gracias.

Traducción del discurso pronunciado.

Me alegra de corazón participar una vez más en este Foro España-Estados Unidos, con el que desde hace años, personalmente y luego junto a la Reina, me he sentido muy comprometido. Recuerdo que han sido frecuentes y siempre muy interesantes ─y relevantes─ las ediciones a las que hemos asistido, tanto en España como en los EEUU de América. Pero permítanme que les confiese que esta edición, que ha comenzado hoy en Marbella, cobra ─por obvias razones─ una significación muy especial para nosotros.

Verdaderamente, este foro concebido como un espacio de encuentro, diálogo y cooperación para fortalecer las relaciones entre nuestros dos países, representa y fomenta los valores e intereses que ligan a nuestros pueblos en todos los campos, desde la historia, la economía o la defensa, a la ciencia, la cultura, la lengua y la educación.

Divulgar nuestra historia común como un soporte fundamental sobre el que potenciar nuestros vínculos e intereses comunes ─actuales y futuros─ es, efectivamente, uno de los fines del Consejo España-EEUU. Precisamente, el año pasado, con ocasión de nuestra asistencia al Foro de Santa Bárbara, tuvimos la oportunidad de visitar California y Florida en un año cargado de simbolismo para nuestra historia común. Y en 2015 celebraremos el 450º aniversario de la entrañable ciudad de San Agustín, a cuyos representantes, aquí presentes, saludamos con todo cariño.

Esta vez damos la bienvenida a España a nuestros amigos estadounidenses en una tierra espléndida de nuestra querida Andalucía. Málaga nos acoge con el dinamismo y el carácter abierto que la caracteriza, con su entorno y clima que tanto nos recuerda a la California que nos acogió el año pasado.

Desde aquí queremos ─y debemos─ rendir un sentido homenaje a la figura del malagueño Bernardo de Gálvez, un insigne español cuya aportación a la independencia de los EEUU fue crucial y cuya historia es en la actualidad, afortunadamente, cada vez más y mejor conocida. No cabe duda de que el mayor reconocimiento a su memoria y obra contribuirá a enaltecer tanto la riqueza y la diversidad que alberga la identidad estadounidense, como la historia compartida por nuestros dos países y la solidez de las raíces que la comunidad hispana tiene en los Estados Unidos; una comunidad que de forma tan amplia, leal y dedicada contribuye y contribuirá siempre ─estoy convencido─ a la vitalidad y pujanza de esa gran Nación.

En el terreno económico nuestras dos naciones muestran su voluntad firme de impulsar proyectos comunes. En España aumenta significativamente la inversión estadounidense mientras que más de 700 empresas de nuestro país se encuentran instaladas en los Estados Unidos participando, con su experiencia y espíritu emprendedor, en la creación de riqueza y oportunidades.

De hecho, grandes multinacionales y firmas españolas de gran eficiencia y renombre presentes en los EEUU prestan servicios actualmente en toda su geografía nacional, en ámbitos tan diversos y estratégicos como la energía, los transportes, las finanzas o el sector farmacéutico. Ello es muestra tanto de su competitividad y capacidad de adaptación e  internacionalización, como de la calidad de sus productos y servicios; también lo es ─y es muy importante resaltarlo─ de la excelencia de sus profesionales. Todos estos elementos constituyen, indudablemente, un activo extraordinario de España y de nuestra economía a nivel mundial.

En el ámbito de la defensa seguimos avanzando igualmente, muy conscientes de los riesgos y desafíos a los que todos nos enfrentamos.

En educación, ciencia y cultura nuestros trabajos avanzan a buen ritmo.  Contamos para ello con el poderoso vehículo conductor que es el idioma español. En este sentido, quiero reconocer la labor del Instituto Cervantes que se ha visto reforzada con la creación en la Universidad de Harvard del Observatorio de la lengua española y las culturas hispánicas en los Estados Unidos.

Y, hablando de educación y de excelencia académica más allá de nuestras fronteras, quiero subrayar, naturalmente, la reciente concesión del Premio Príncipe de Asturias a la Comisión Fullbright, un reconocimiento al impulso que esta entidad ofrece, desde hace 65 años, a tantos proyectos profesionales y vitales de personas de todo el mundo.

En suma, la relación entre nuestros dos países gana día a día en madurez y riqueza, al tiempo que engloba cada vez más sectores, consolidando así su importancia y proyección.

Señoras y señores,

Este foro les va a permitir abordar algunos temas de gran interés para ambos países.

Se hablará del Tratado de Libre Comercio e Inversiones y de su potencial para la creación de riqueza y empleo en la UE y en los EEUU. Se conversará igualmente sobre energía, un sector en el que estamos viendo cambios muy significativos que tienen un impacto innegable que altera de muchas maneras el mapa de las relaciones internacionales. Habrá espacio también para debatir sobre los grandes retos y desafíos complejos a los que nos enfrentamos en el ámbito de la seguridad y defensa, y se hablará asimismo de educación, que es el cimiento básico sobre el que debe edificarse siempre el futuro de nuestras sociedades, para su progreso y bienestar.

Es esencial que el Reino de España y los EEUU, por nuestra proximidad en principios e intereses, reflexionemos juntos ─solidaria y lealmente─ sobre estos y otros grandes retos del mundo en que vivimos, y que seamos capaces de traducir nuestra reflexión en acciones coordinadas. Solo así podremos influir positivamente en el mundo promoviendo todo aquello que nos une.

Por este motivo, las expectativas puestas en este foro son realmente altas. Agradezco al Senador Kaine y el Presidente Juan María Nin su entusiasmo y excelente trabajo, y hago extensivo este agradecimiento a todos los participantes: miembros de ambos gobiernos, congresistas y parlamentarios, empresarios y académicos.

Doy también las gracias a las autoridades autonómicas, provinciales y locales. La ciudad de Marbella ha mostrado una vez más ser una referencia internacional, no solamente como polo turístico indiscutible, sino también como centro idóneo para la celebración de encuentros, foros y congresos de alto nivel. En definitiva, con su hospitalidad y buen hacer, Marbella, Málaga y toda Andalucía se reafirman como un destino español de calidad para el turismo y la inversión empresarial global.

Este foro es, sin duda, un espacio excelente para el encuentro y para el impulso de nuestras relaciones. Si el lema que figuraba en el escudo de armas de Bernardo de Gálvez era “Yo solo”, el nuestro ha sido, es, y debe seguir siendo “Nosotros, juntos”. 

Con este espíritu de sincera colaboración y amistad, alzo mi copa por el éxito de este encuentro y por la más estrecha y fructífera relación entre nuestras dos naciones.

Muchas gracias.

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