El Foro de Liderazgo de Exceltur, la “Alianza para la excelencia turística” creada hace algo más de una década, concluye hoy su 7ª edición centrada en éste sector económico tan diverso, el turismo, como realmente clave para reforzar la marca país.
Quienes me han precedido en la palabra, en esta sesión de clausura y también a lo largo de todo el día, se han referido ampliamente a ello ―a todos ellos aprovecho para agradecer su participación y sus intervenciones. Una cuestión siempre oportuna, pero que lo es aún más en un contexto de, todavía, recuperación y superación de la crisis económica cuyos efectos inciden gravemente en el bienestar de muchos ciudadanos, porque padecen elevadas tasas de desempleo y otras carencias derivadas de las dificultades económicas.
En este contexto, la marca país es un concepto, una idea fuerza, una estrategia incluso, que, sirviendo a la mejor imagen de un país, promueve la mayor valoración de sus productos y servicios; impulsando así la economía y, como último y superior objetivo, el bienestar de las personas. Y esto es, precisamente, lo que hace una industria turística bien concebida, desarrollada y gestionada; una industria turística, como promueve Exceltur, que busca la excelencia no solo para ella misma, sino para el entorno socioeconómico en el que se desenvuelve.
En el caso de España, referente y potencia turística a nivel mundial, es bien conocida la importancia de este sector y la favorable coyuntura que, por factores estructurales y también circunstanciales, atraviesa en la actualidad. Los últimos datos sobre su participación en el PIB y en el empleo, así como su positiva incidencia en la balanza de pagos, indican claramente la relevancia del turismo en la economía española; que se consolida como un sector tractor de nuestra economía, resistente en gran medida a la crisis y fuente de riqueza y de prosperidad.
En relación con la coyuntura a la que acabo de aludir, España sigue un año más entre los líderes globales en turismo, tras haber alcanzado en 2013 cifras récord de turistas internacionales. Es el 1er destino europeo en entrada de turistas y el 1er destino mundial en turismo vacacional, situándose en el 3er lugar mundial en número de reuniones internacionales.
En un contexto internacional ciertamente difícil, los destinos y empresas turísticas de España han demostrado una vez más su alta competitividad. En cuanto al comportamiento de la demanda internacional, ha sido igualmente muy positivo en nuestros mercados más tradicionales y consolidados, al igual que en los mercados emergentes en los que seguimos creciendo como destino a un ritmo muy elevado.
Detrás de todos estos datos positivos, y en lo que se refiere más en particular a la condición de España como destino turístico, se encuentra el hecho fundamental de que nuestro país es verdaderamente atractivo para millones de turistas por su riqueza cultural, natural y paisajística; por su gastronomía y su oferta de ocio; por su oferta educativa y, sin duda, por la hospitalidad de nuestras gentes, el clima y la calidad de infraestructuras y servicios públicos.
"...a pesar de la fortaleza de esos factores estructurales que nos identifican como una potencia turística de primer orden, existen también elementos circunstanciales que influyen en las extraordinarias cifras actuales. Por ello, es preciso tener presente la importancia de la innovación, de las nuevas tecnologías, de la internacionalización y la colaboración público-privada para mantener los niveles de excelencia y desarrollo de nuestra industria turística..."
Así lo ponen de relieve los datos de satisfacción de quienes nos visitan, así como el alto grado de fidelidad que muestran hacia nuestro país como destino de viaje. Todo ello es un buen indicador de que el turismo es un componente fundamental en la proyección internacional de la imagen de España y, por tanto, de la marca país, cuestión objeto de estudio y debate en este foro.
Pero debemos tener en cuenta que, a pesar de la fortaleza de esos factores estructurales que nos identifican como una potencia turística de primer orden, existen también elementos circunstanciales que influyen en las extraordinarias cifras actuales con los que no se pueden contar. Por ello, es preciso tener presente la importancia de la innovación, de las nuevas tecnologías, de la internacionalización y la colaboración público-privada para mantener los niveles de excelencia y desarrollo de nuestra industria turística, y siempre permanecer alertas y en vanguardia.
Efectivamente, la posición de España en este terreno actúa como palanca para fomentar la exportación del conocimiento, la innovación y la tecnología desarrollada por empresas españolas. Se trata de un gran activo que, al no estar sujeto al territorio, puede ser exportado a muchos otros destinos. Y es que el turismo es una de las industrias con mayor capacidad de internacionalización que, en el caso de España, ha sido llevada a cabo tanto por grandes empresas ―principalmente hoteleras y de aviación―, como por pequeñas y medianas. Todas ellas han contribuido al éxito de la marca turística de España en el mundo.
En cuanto a la colaboración público-privada quiero subrayar la sinergia, positiva y necesaria, que emerge de este tipo de cooperación. En el ámbito turístico el sector privado aporta un conocimiento y una iniciativa fundamentales que deben ser siempre muy seriamente considerados por el sector público. Así, empresarios, trabajadores y Administraciones, podrán impulsar aún más, todos juntos, la competitividad y la rentabilidad de un campo tan relevante para la economía y la prosperidad de los ciudadanos.
Pero, más allá de estos aspectos, el turismo es en la actualidad, y en general, un factor de progreso socioeconómico indiscutible a través de la obtención de ingresos por exportaciones, de la creación de empleo y empresas y de la ejecución de infraestructuras. Es un hecho que, en las últimas décadas, el turismo ha experimentado una continua expansión y diversificación; y claramente se ha convertido en uno de los sectores económicos de mayor envergadura y crecimiento en el mundo.
Señoras y señores,
Termino ya mis palabras con las que me cabe el honor de clausurar este Foro de EXCELTUR; y lo hago volviendo al objeto principal de este foro. Efectivamente, el turismo se ha convertido en una prioridad política de numerosas naciones para fortalecer su marca país; y no cabe duda de que, en nuestro caso, la marca turística España ha impulsado con fuerza la posición de nuestra industria turística, que se ha consolidado gracias a las excelentes condiciones de nuestro país, a la amplitud y calidad de su oferta y al empeño del sector.
Mañana, aquí en Madrid, comenzará la 34ª edición de FITUR, nuestra Feria Internacional de Turismo, en la que, una vez más, se pondrá de relieve la capacidad del turismo para aportar desarrollo y progreso a los ciudadanos y favorecer, al mismo tiempo, la comunicación y la amistad entre todos los pueblos del planeta.
Muchas gracias y felicidades a Exceltur.