Muy Buenos días a todos. Molt bon dia a tothom,
Bienvenidos a España a todas las autoridades, delegaciones, expertos y demás participantes que nos visitan de tantos países queridos y hermanos de la Comunidad Iberoamericana de Naciones para asistir a este I Congreso Bienal de Seguridad Jurídica y Democracia en Iberoamérica.
Permeteu-me també donar-los en catalá la més cordial benvinguda a tots els participants en aquesta iniciativa molt important que ens reuneix novament a la gran família ibero-americana, en aquesta ocasió a la nostra estimada Girona i al voltant d’un gran tema que ens afecta a tots cada vegada més com és la seguretat jurídica en el funcionament de les nostres democràcies.
Es una iniciativa novedosa, centrada en problemas y necesidades muy concretas, pero teniendo muy en cuenta tanto la coyuntura y las circunstancias de esta parte del mundo como las tendencias globales que irremediablemente nos afectan –y en las que también influimos-, que pretende hacer, finalmente, una buena y honesta contribución al desarrollo y la estabilidad de las sociedades iberoamericanas; con la vocación de ayudar, también, a la formación de juristas de ambos lados del Atlántico y de servir de referencia mundial como trabajo preparatorio de la próxima XVIIª Cumbre Judicial Iberoamericana en Santiago de Chile en el mes de abril del 2014.
Por ello, no quisiera continuar mis palabras sin felicitar a los organizadores de esta convocatoria, sin agradecerles el esfuerzo de su puesta en marcha y su ofrecimiento e invitación de hoy como Presidente de Honor: al CGPJ, a su presidente, y a la Universitat de Girona y a esta ciudad que acoge en su Parc Tecnològic la sede de la Fundación Príncipe de Girona que dentro de unas semanas celebrará aquí en este mismo Palau de Congresos nuestro gran evento anual, el Fòrum Impulsa. Moltes gràcies a la rectora per la seva acollida i hospitalitat. Alcalde, gràcies també per la bona disposicó de la Ciutat de Girona a fer-nos sentir com a casa nostra.
Señoras y señores,
"...la seguridad jurídica promueve el crecimiento económico al tiempo que es necesaria para que éste pueda progresar en un marco socialmente justo. En el complejo binomio que conforman justicia social y competitividad la seguridad jurídica actúa como un nexo que vincula claramente estos dos términos..."
Durante los próximos días podrán conversar, debatir y profundizar sobre asuntos –sobre todo- de carácter jurídico, pero también político y económico, con el objetivo de avanzar realmente en la mejora del bienestar de nuestros ciudadanos, prestando una especial atención al fortalecimiento institucional y al binomio seguridad jurídica-democracia. Es un honor poder compartir con todos ustedes esta tribuna y algunos apuntes o reflexiones sobre esta cuestión de tanta importancia para Iberoamérica.
Gran parte de los países iberoamericanos, los del otro lado del Atlántico, experimentan actualmente un crecimiento económico notable que constituye un elemento muy positivo para ellos, pero también para el conjunto, a la hora de afrontar los múltiples desafíos de que tienen nuestras sociedades. En este contexto, la seguridad jurídica es un componente clave para garantizar la sostenibilidad de ese crecimiento al igual que otros factores esenciales como la educación de los ciudadanos, la cualificación de los empresarios y los trabajadores o el capital financiero. Al mismo tiempo, está íntimamente ligada a la consolidación de los regímenes democráticos, al Estado de Derecho y a la erradicación de los desequilibrios y las injusticias.
La seguridad jurídica nace de una voluntad de estabilidad y de respeto a las reglas del juego. Es tanto causa como consecuencia del desarrollo sociopolítico y del sistema democrático y tiene un doble destinatario. Por un lado, los propios ciudadanos de cada Estado que demandan y precisan un margen de certeza que les permita emprender y tomar decisiones. Por otro, los inversores, las empresas multinacionales, los organismos multilaterales y la comunidad internacional en su conjunto que evalúan minuciosamente la seguridad jurídica estableciendo en consecuencia el grado de confianza que les ofrece cada país.
Por ello, lejos de circunscribirse a lo económico, la seguridad jurídica tiene una lectura esencial en clave de garantía de derechos del ciudadano. No se trata únicamente de ofrecer el marco legal que permita que una empresa se instale en un país, sino de contribuir a garantizar algo fundamental: que el ciudadano, en su calidad de trabajador, o en cualquier otra, pueda hacer efectivos sus derechos. Así, la seguridad jurídica promueve el crecimiento económico al tiempo que es necesaria para que éste pueda progresar en un marco socialmente justo. En el complejo binomio que conforman justicia social y competitividad la seguridad jurídica actúa como un nexo que vincula claramente estos dos términos.
Señoras y Señores,
Iniciativas como este Congreso Bienal son muestra del deseo compartido de reforzar siempre las relaciones entre todos los países de Iberoamérica en todos los ámbitos, convencidos de que así y desde un entorno construido sobre los valores fundamentales de la democracia, el respeto y la colaboración mutua, haremos frente a los nuevos desafíos con mayor fuerza y mayor capacidad ante el mundo.
Tengo la certeza de que la ilusión y el esfuerzo con que se ha organizado este Congreso se verán recompensados con un intercambio provechoso de experiencias que servirán para compartir conocimientos e identificar pautas de actuación para mejorar la seguridad jurídica y la democracia en todos nuestros países. Junto a mi agradecimiento por su participación les deseo el mayor de los éxitos en sus trabajos y debates.
Muchas gracias. Muito obrigado. Moltes gràcies.